El presidente Juan Manuel Santos ordenó el lunes la suspensión del nuevo ciclo de negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras los recientes ataques atribuidos a la guerrilla en los últimos días en Colombia.
La quinta ronda de las negociaciones estaba prevista para los próximos días en la capital ecuatoriana.
En una actividad con campesinos en las afueras de la capital, el mandatario colombiano dijo que no ve coherencia de parte del ELN en sus palabras y su accionar. Las autoridades atribuyen a la guerrilla al menos tres ataques en los últimos días, incluyendo uno contra una estación policial en la caribeña ciudad de Barranquilla el fin de semana que dejó al menos cinco agentes muertos y más de 40 heridos.
«El quinto ciclo de conversaciones se instalará cuando el ELN haga compatible su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional», manifestó el presidente, mientras participaba en un acto sobre restitución de tierras a campesinos afectados por la violencia armada.
El ELN no había reaccionado de momento a la decisión del gobernante.
El gobierno de Santos busca llegar a un acuerdo con el ELN después de haber firmado la paz con las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace un año y que puso fin al conflicto más antiguo del continente. Pero los esfuerzos con el ELN han sufrido sendos traspiés, incluso, desde el arranque mismo del proceso debido a los atrasos en la liberación de algunos rehenes a manos de la guerrilla.
Santos había expresado recientemente su deseo de que se llegase a un nuevo cese del fuego con ELN para retomar las negociaciones en Quito.
Pero tras los ataques, el mandatario consideró que no se puede negociar en tales circunstancias.