Desde el mes de agosto del año pasado, luego de 14 subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), no ha habido nuevas asignaciones, lo que representa una aguda sequía de divisas, que afecta al sector productivo venezolano.
Para el dirigente del movimiento empresarial organizado, lo del Petro, la criptomoneda presentado por el Gobierno como una alternativa, ante la falta de las divisas en el país, es un mecanismo que no está muy claro, pero además lo calificó como complicado.
Ratificó que hasta estos momentos, el Gobierno no ha cumplido con la instalación de las casas de cambio, para la obtención de las divisas a tasas preferenciales, las cuales se siguen otorgando exclusivamente para las importaciones de alimentos y medicinas.
Por otra parte, aseguró que el crédito internacional está cerrado, nadie le presta a los venezolanos en los actuales momentos porque no hay confianza, calificando como una decisión irresponsable del gobierno el obligar a bajar los precios de los productos, cuando fue el responsable de aumentar el salario mínimo que encarece los costos de producción de las empresas. Los inventarios se agotaron, no hay divisas para importarlos y no hay materia prima para producir los bienes y servicios para atender la demanda.
Larrazábal aseguró que mientras no haya un cambio político, económico, que te permita el rescate de la confianza en la economía nacional, es muy poco probable que vengan las divisas en las cantidades necesarias que requerimos.
Asimismo, indicó que en este momento, producto de la hiperinflación que se vive en el país, el bolívar no vale nada, ha perdido el 99 % de su valor, lo que afecta de manera sensible a las clases de menores recursos, que es la que dice proteger la revolución.
Recordó que aún está pendiente con los proveedores internacionales, una cuantiosa deuda con la cual no se ha cumplido, señalando que es necesario encontrar los mecanismos para decirle a esta gente cómo se le van a cancelar. esas obligaciones pendientes.