Tras el asueto decembrino en los distintos planteles educativos de Barquisimeto aún no se reanudan las actividades académicas con total normalidad, contrario a lo que vociferan las autoridades ministeriales a nivel nacional.
En el caso del Liceo Bolivariano Hernán Valera Saavedra, aseguran no haber desperdiciado esta semana, puesto que el director de la institución, Gustavo Aguilar, ha enfocado
los días a la planificación y la recuperación de evaluaciones.
Sin embargo, el año escolar de los 656 adolescentes que hacen vida en este plantel se ve perjudicado por el evidente deterioro infraestructural que presenta el liceo que colinda con el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto y el cementerio Bella Vista.
“El ambiente es primordial en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Si no hay un ambiente agradable, no todo fluye como tiene que ser (…) Desde el año 86 no le han
hecho mantenimiento, salvo una vez que, durante mi gestión, lograron cambiar la canal, impermeabilizaron y arreglaron la batería de baños”, dijo a EL IMPULSO el director del liceo, Gustavo Aguilar.
Aguilar explicó que las necesidades en el plantel han existido durante los ocho años que ha estado en la dirección. En ese tiempo, dijo, han entregado correspondencias a distintas instituciones sin encontrar mayor aporte.
El baño de varones no tiene agua, las conexiones eléctricas están en mal estado (algunos edificios no tienen luz), los salones no tienen puertas ni ventanas, hay filtraciones en paredes y techo; a su vez, un barandaje vencido, con más de 25 años, puede ocasionar
un accidente en cualquier momento.
“No puedo tener muchachos mañana y tarde si no tenemos comedor. Se me desmayan”, se
quejó Aguilar, quien, además, denunció que existe una obra inconclusa en la que tenía previsto, hace años, desarrollar un proyecto de educación especial.
“El agua no llega todos los días en el sector. A nivel educativo tratamos de dar lo mejor de lo mejor, pero solos no podemos. Esto tiene que sacarse adelante mancomunadamente.
Es entendible que no todo puede ser papá Gobierno, pero hay gastos que no los podemos solventar como institución porque, de paso, se nos tiene prohibido pedir colaboración”, sentenció Aguilar, tras agregar que la Zona Educativa está al tanto de todas las necesidades pero “desvió recursos”.