Un grupo de trabajadores dependientes de una cooperativa contratada por la alcaldía de Palavecino en 2016, acudió este miércoles a la Inspectoría del Trabajo para denunciar los atropellos de que están siendo víctimas por parte de sus patronos.
Nerio González, secretario general del Sindicado Bolivariano de Trabajadores de Iasmupal, informó que más de 20 de los 150 obreros que prestan servicio en la recolección de desperdicios en Palavecino, no han recibido los tickets de alimentación del año pasado y tampoco les han pagado dos semanas de trabajo de éste.
Además, González denunció que debido a la falta de compactadoras, deben recoger la basura en camiones volteos no adecuados, lo que representa un esfuerzo extra para ellos, generándoles enfermedades al punto de que varios están aquejados en su columna vertebral y articulaciones.
Puso como ejemplo que deben lanzar las bolsas con desperdicios a una altura superior a los tres metros, lo que les produce daños corporales continuamente.
El dirigente sindical informó que el caso ya le fue planteado a la alcaldesa Mirna Víes y ésta les dijo que a mediados de año llegarían a Cabudare seis unidades compactadoras para el aseo urbano y domiciliario.
“Esperemos que eso se cumpla porque ya esos trabajadores no aguantan más y si continúan en sus labores es para que Cabudare no esté más sucia”, expresó.
En la inspectoría pidieron sean citados Juan Carlos Oviedo, presidente de la cooperativa CARES 2030 y Antonio Flores, su caporal, para que respondan por las denuncias en su contra.