La situación con la producción de comida y otros insumos en Venezuela es cada día más alarmante. A principios de año, ganaderos zulianos declararon su temor a que el gobierno se metiera a sus fincas para sacar el ganado de sus fincas, ante la escasez de carne que hay a nivel nacional.
El temor de estos no era casualidad. Y es que en Barinas por un decreto del gobernador Argenis Chávez, los ganaderos de la entidad están obligados a vender el 10% de sus reses al estado para “garantizarle al pueblo el abastecimiento de los rubros necesarios».
Bajo el Decreto de Abastecimiento Soberano N° 004/18, los ganaderos de Barinas quedan en la obligación de negociar con la Gobernación el 10% de las reses que vayan a ser llevadas a mataderos, las cuales serán pagadas a precio en pie (vivo).
El gobernador aseguró que “al que se le compruebe que esté especulando con los precios de la carne o cualquier otro rubro, hay que cerrarle el negocio y debe ir preso; eso es igual que robar, además es un acto inhumano en contra del pueblo”
En el estado Barinas se consigue carne a más de 200 mil bolívares el kilogramo, al igual que la carne de cerdo. Al respecto el gobernador dijo que están haciendo “seguimiento de los grandes compradores de ganado, para investigar de dónde provienen las grandes sumas de dinero”.
Cabe destacar que la carne obtenida de este 10% obligatorio para los ganaderos en Barinas, estará siendo vendida en mercados populares por precio menor o igual de 70 mil bolívares el kilogramo.
El diputado Carlos Paparoni denunció la situación a través de su cuenta en Twitter y dijo que la situación “excede las competencias de un gobernador”.
“Objetivo claro del gob: hambre, escasez y destrucción de la producción nacional”, rezaba parte del tuit del diputado.