Brindar momentos de alegría y despertar la sonrisa e ilusión en los rostros de los venezolanos, fueron parte de las grandes motivaciones que hicieron que los integrantes de la Asociación Civil Hijos de Morán se unieran nuevamente para recorrer distintas comunidades del municipio y llevar mensajes de amor a hospitales, campos, asilo y comedor popular.
Este año la máquina humana de solidaridad emprendió una loable labor social, con la firme intención de regalar sonrisas a niños de bajos recursos económicos y a la comunidad morandina en general, quienes pudieron disfrutar de momentos llenos de emoción, festividad y grandes sorpresas.
Montados en autobuses y camiones, los más de 100 recreadores y 200 voluntarios divididos en 11 grupos, recorrieron el comedor popular de la ciudad de El Tocuyo, el Hospital Egidio Montesinos, el ancianato Hogar San Antonio y muchos caseríos lejanos del municipio Morán.
En cada lugar visitado, la experiencia resultó gratificante. Niños, abuelos y familias enteras que volvieron a sonreír y a transmitir felicidad en sus miradas gracias al apoyo de personas y organizaciones sin fines de lucro de Venezuela y el mundo que trabajan en pro del bienestar y alegría de nuestra gente.
Llenos de emoción y asombrados por la llegada de la navidad a sus hogares, los más pequeños de las casas expresaron su satisfacción por la actividad y agradecieron la oportunidad de poder cantar, bailar y divertirse con la presencia de payasos, magos y pintacaritas.
“Me siento feliz de poder conocer la navidad y divertirme con mis amigos”, dijo uno de los pequeños presentes mientras bailaba al ritmo de los aguinaldos.
Los voluntarios sumaron esfuerzos y realizaron una labor inmensa para poder trasladarse a comunidades donde pensaban que este año no tendrían navidad debido a la situación económica del país. Son hogares humildes donde no existen servicios como luz o agua y aún así mantienen la esperanza de soñar con un mejor país.
“Estoy muy emocionada de ver a mi hijo sonreír de nuevo. Para mí era imposible cumplirle el sueño de una navidad feliz porque lo poco que gano es para la comida, pero ahora gracias a ustedes mi hijo está contento y entusiasmado”, relató entre lágrimas la madre de uno de los niños beneficiados.
La actividad logró sacar sonrisas en más de 10000 niños, además de adultos de todo el municipio y la misma culminó con un gran cierre en el Parque Santo Domingo donde se dieron cita los hijos de los funcionarios de seguridad que hacen vida en la jurisdicción.