Francia movilizará a las fuerzas de seguridad en Nochevieja y se mantiene alerta frente a la amenaza terrorista, muy presente en el país como demuestra la reciente detención de dos personas que planeaban atentados.
Como en 2016, epílogo de un año de duelo por el atentado de Niza (86 muertos) y el asesinato de un cura en una iglesia, Francia recibirá el Año Nuevo bajo fuerte vigilancia, con unos 140.000 miembros de las fuerzas de seguridad y socorristas movilizados, según el ministerio del Interior.
Los esfuerzos se centran en París y sus suburbios debido a las concentraciones multitudinarias programadas cada año, como en los Campos Elíseos, donde se esperan unas 300.000 personas.
«El nivel de la amenaza, la voluntad de atacar no disminuye. Hay decenas de amenazas subidas regularmente» a las redes sociales, afirma Jean-Charles Brisard, presidente del Centro de Análisis de Terrorismo (CAT).