Alí Almao es caroreño de nacimiento pero desde la adolescencia se instaló en Barquisimeto para hacer su vida.
A esta ciudad le ha hecho una radiografía desde dos áreas fundamentales, la primera en su paso como concejal del municipio Iribarren, encargado de la Comisión de Ejidos y Urbanismos, por lo que conoce a la perfección los espacios, proyectos urbanísticos y los interminables dilemas que hay en ciertas zonas de la ciudad, pero además, toda una vida como transportista, sindicalista y ahora secretario ejecutivo de la Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotrices de Lara (Cidralara) le dieron la potestad de poder hablar firmemente sobre la situación del transporte colectivo, del que lastimosamente, sólo tiene noticias negativas.
Esta semana fue el invitado de José Ángel Ocanto y Juan Manuel Carmona, directores de EL IMPULSO, al Desayuno – Foro.
Vida familiar y estudios
Alí Almao es el menor de tres hermanos, hijo del matrimonio de Jesús Urriechi y Dionicia Almao. Su primaria transcurrió en las aulas de la Escuela Ramón Pompilio Oropeza y luego se vino a Barquisimeto para estudiar la básica en el Grupo Escolar Costa Rica.
Siendo menor de edad se casó con su primer amor, recuerda con gracia que su madre tuvo que ir a representarlo en la boda porque él tenía 17 años y no tenía el poder para tomar tal decisión por sí solo. Una vez casado, y con la responsabilidad de mantener un hogar y a su primer hijo, tuvo que comenzar a trabajar.
Vivió su juventud entre una agotadora rutina. En el día cumplía horario en un comercio del centro de la ciudad y en las noches, asistía a sus clases de bachillerato en ciencias en el liceo Juan Sequera Cardot.
Para ese momento crecía su interés por estudiar medicina y luego de aprobar un curso propedéutico consiguió entrar a la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Para entonces Alí ya tenía otro trabajo. Manejaba un maxi taxi que le fiaron, con el que hacía ruta de Barquisimeto a Cabudare.
-Me levantaba a las 5:00 de la mañana, daba una vuelta en el maxi taxi y paraba la ruta por unas horas porque a las 7:00 tenía que estar en la clase de medicina. Eran clases fuertes, yo recuerdo que bioquímica la raspamos toditos, guapié hasta el segundo año pero después colgué los guantes.
La responsabilidad de tener que reunir el dinero para pagar la unidad que le fiaron y llevar el pan a su familia que cada vez se expandía más, lo hicieron comprometerse con su trabajo como transportista.
Recuerda ver surgir las primeras rutas en Barquisimeto y el auge que tomaron los movimientos sindicales, del que llegó a formar parte de la directiva y en donde compartió con compañeros como Aquino Monasterio y Erick Zuleta.
Roce con la política
Para entonces, los sindicalistas tenían un gran peso en la sociedad venezolana, movían masas e influían en las decisiones políticas.
Ese acercamiento con la política, más la influencia de su padre, fiel seguidor de Acción Democrática, lo hicieron militar por uno de los partidos que surgió de la división de AD, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
-La semillita política surgió de mi padre, él quería algo más social para su gente, luchar por sus derechos, por su calidad de vida y ahí me metí yo.
Insistentemente Alí Almao dio la batalla como activista político hasta que logró acumular los votos que lo llevaron al Concejo Municipal de Iribarren por el MIR en el año 1982, ocupaba el puesto de suplente del Dr. Juan Pablo Soteldo.
En la Comisión de Ejidos y Urbanismos tuvo que “meterle la lupa” a las propiedades de tierra, aprobar y desaprobar proyectos para la ciudad, siempre apostando por la modernidad.
Ante la pregunta del arquitecto Juan Manuel Carmona, sobre el porqué del crecimiento acelerado e improvisado de los urbanismos y rutas colectivas en la ciudad, comentó que lo que ha sucedido en Barquisimeto tiene su raíz en los movimientos invasores.
-Lo que sucedió es que los transportistas seguimos al invasor. En donde se instalaran ellos, llegábamos nosotros, no pensábamos en los kilómetros, en que el trayecto era más largo, ni en el pasaje y eso desordenó la ciudad.
Almao añadió que el control de las invasiones se perdió por politiquería de aspirantes a cargos que dieron el visto bueno para que los invasores se apropiaran de terrenos en zonas de riesgo o prohibidas.
Como si se tratara de una premonición, este conocedor de la materia considera que cosas peores vienen en materia de discusiones legales sobre terrenos, propiedades de tierra y permisos para construir.
Vaticina nuevas disputas por las ocupaciones en el Cono de Seguridad y en el Triángulo del Este, “estos temas van a volver a ser sacudidos y habrá mucha tela para cortar, se van a descubrir cosas y ahora con el Consejo Rojo Rojito vamos a ver cómo se resuelven” comentó.
Transporte en decadencia
Tras haber alcanzado el cargo de secretario ejecutivo de Cidralara, Alí Almao se ha metido de lleno en el estudio de la industria automotriz.
Según estadísticas que maneja del resultado de una evaluación de los Fabricantes venezolanos de autopartes (Favenpa), para el año 2016 había 4 millones y medio de unidades vehiculares en el país pero de esa cifra, entre el 38% y 40% está parado por falta de repuestos, desde pastillas de freno hasta motor, lo que demuestra la inexistencia de los repuestos o su alto costo.
Le resulta insólito que un caucho para una unidad colectiva ronde los 2 millones y medio de bolívares, además los importadores de repuestos no han tenido acceso a una subasta de divisas desde el 2015, cuando de los 350 millones de dólares otorgados, apenas 14 millones estuvieron destinados a los de autopartes y la lista de los beneficiados no la publicaron.
El 80% de los repuestos automotrices son importados y la industria nacional intenta solventar con un 20% de fabricación, pero que también ha estado limitada ante la falta de materia prima.
El sector transporte está duramente golpeado, afirma, porque no va a poder mantener la unidad y los pasajeros no podrán costear el valor real del pasaje.
Se queja de que el Gobierno no le ha buscado una verdadera solución a este problema sino que trata de esconder la realidad trayendo carros de China (Yutong) de los cuales muchos ya están inoperativos porque los repuestos no se consiguen en el país.
-Viene un paro técnico del transporte colectivo, por no decir que ya estamos en él, si no se sientan los transportistas, comunidades y los gobiernos, no le veo solución a este caos.
Una alternativa que desde su experiencia propone es la creación de un metro, idea a la que siendo concejal se oponía por la probabilidad sísmica de Barquisimeto, pero que visto desde la necesidad de solventar el grave problema del transporte público, pudiera traer beneficios a la colectividad.
Reveló que una cifra que demuestra la decadencia del sector automotor en el país es que mientras para el año 2007 se incorporaron a la calle 500 mil nuevos vehículos, este año 2017 sólo se incorporaron 100 carros.
Próximamente la Asamblea Nacional Constituyente discutirá un posible aumento de la gasolina y esto, en caso de darse, pudiera empeorar aún más la situación, indica el secretario ejecutivo de Cidralara.
Panorama actual
Almao está consciente que la crisis no sólo ataca al sector automotriz sino que ha trastocado todos los sectores económicos.
Critica las malas decisiones de la oposición venezolana y apunta a que a este nivel, pudiera existir una salida extraconstitucional.
-No es posible una oposición que dice que no va a elecciones, luego presenta candidatos, otros que dicen ser opositores aprueban la abstención y cuando se obtienen estos resultados tampoco quedan contentos… ahora dicen que sí van a participar en las presidenciales.
Dice que la segunda ronda del diálogo entre Gobierno y oposición que inició este viernes en República Dominicana, pudiera traer sorpresas, además que “falta un round por jugar porque viene lo de Ramírez, él podría pasar y cambia el juego”.
Almao considera que una posible figura opositora que realmente tiene liderazgo y pudiera debatirse unas elecciones presidenciales frente a Nicolás Maduro es Lorenzo Mendoza, presidente de Empresas Polar.
-Si Lorenzo aceptase, olvídense del tango que Garddel murió.