La crisis que afecta a la mayoría de los venezolanos está llevando a muchas familias a convertir sus casas en bodegas, ferreterías, almacenes, en improvisados negocios en los que se aprovecha para salir de algunos artículos en desuso desde hace tiempo y de esa manera conseguir algo para la economía familiar.
“Yo tenía unas cuantas cosas guardadas en cajas que no estaban haciendo nada y decidí ponerlas en venta, y estoy sorprendida porque la gente se ha interesado en ellas y ambos nos hemos beneficiado”, manifestó una ama de casa en la urbanizacióin Rafael Caldera.En el frente de su casa se puede leer un aviso en que se ofrecen los artículos de las hoy llamadas “ventas de garages”.
Y como esa hay muchas viviendas en Barquisimeto que han sido convertidas, prácticamente, en establecimientos comerciales.Primero surgieron las “ventas de garage” que en algunos lugares cambiaron de nombre como “venta de coroteros”, o “venta de ropa usada”.
Este último renglón es el que está adquiriendo mayor auge en Barquisimeto porque hay personas que han puesto en venta zapatos, pantalones, blusas, faldas, sweters y otros tipos de vestimentas que se estaban perdiendo en cajas o closet, en gran parte porque sus propietarios, como consecuencia de la crisis, han adegazado en extremo y pese a algunas modificaciones, ya no les son utilizables.
Pero también hay las ventas de corotos a cargo de personas que tuvieron ventas de comida preparada y que, a causa de la escalada de los precios de los insumos, se vieron obligados a claudicar y para no perderlo todo pusieron en venta mesas, sillas, ollas, pailas, sartenes, platos, cubiertos y todo lo que utilizaba en el negocio.
“Esto, además de ser un entretenimiento, me permite sacarle provecho económicamente y otras personas se benefician con artículos que comprarlos nuevos hoy día les resultaría imposible por los precios”, explicó el ex dueño de un “comedero” en la carrera 25.
Pero, además de los artículos de la cocina, también sacó de cajones discos lp desaparecidos desde hace tiempo, con artistas como Pedro Infante, Jorge Negrete, Tania, Julio Jaramillo y orquestas como la Billo’s y Los Melódicos.
Así como en muchas casas se ofrecen en venta artículos usados, también venden queso, huevos, helados caseros, hortalizas, hielo, dulces, masa de maíz y hasta se pudo ver en el frente de una de ellas un aviso ofreciendo “caraotas cocinadas”.
”Todo esto es consecuencia de la crisis a la que nos tiene sometido este gobierno que no tiene control sobre los precios de los artículos de primera necesidad”, expresó un hombre en edad avanzada frente a una de las casas convertidas en “punto de rebusque”.