La inteligencia artificial permitió descubrir un octavo exoplaneta en un sistema estelar lejano, el primero en contar con el mismo número de planetas que los que orbitan alrededor de nuestro Sol, anunció el jueves la NASA.
El hallazgo muestra que «existe otro sistema estelar similar a nuestro sistema solar con el mismo número de planetas orbitando una sola estrella», indicó la agencia espacial en un comunicado.
Este exoplaneta rocoso bautizado Kepler-90i fue detectado alrededor de Kepler-90, una estrella similar a nuestro sol ubicada a 2.545 años luz de la Tierra.
«El sistema estelar Kepler-90 es una versión en miniatura de nuestro sistema solar con pequeños planetas en su interior y grandes planetas en el exterior, pero estos están mucho más apretados», explica Andrew Vanderburg, un astrónomo de la Universidad de Texas en Austin.
El último exoplaneta detectado, el Kepler-90i, es inhóspito.
Cerca de un 30% más grande que la Tierra, está tan cerca de su estrella -le da una vuelta completa en 14,4 días- que la temperatura promedio en su superficie supera los 426 grados centígrados, como en el caso de Mercurio.
Otro planeta de este sistema, el Kepler-90h, se encuentra en una órbita a la misma distancia de su estrella que la Tierra del Sol, precisa la NASA.
El descubrimiento confirma a la inteligencia artificial como una herramienta prometedora para hallar algunas de las señales más débiles de planetas distantes, aseguran los investigadores.
En este caso, una máquina de aprender de Google enseñó a una computadora a escanear 35.000 señales de exoplanetas potenciales captadas por el telescopio estadounidense Kepler cuando un planeta pasaba frente a su estrella, produciendo una disminución del brillo.
Este abordaje ha permitido descubrir ya 2.500 exoplanetas.
Gracias a esta nueva técnica de inteligencia artificial llamada de «red neuronal» –que imita la estructura del cerebro humano al poder clasificar las informaciones y aprender con el ejemplo–, el número de descubrimientos aún debería aumentar, estiman.
Los científicos prevén aplicarla a más de 150.000 estrellas que Kepler ha analizado durante cuatro años.
El hallazgo fue publicado en la revista Astronomical Journal.