Mañana sábado, en todas las iglesias católicas del mundo, se dará inicio a las misas de aguinaldos, con lo que se mantiene viva la tradición que recuerda el nacimiento de Jesús en Belén.
Son 9 días durante los cuales, con la participación en cada homilía, se ratifica la fe católica y la familia se prepara para el llamado día grande, el 24, cuando se celebra la llegada al mundo de Jesús.
Se cuentan 9 días por los meses de gestación de María, por obra y gracia del Espíritu Santo.
Sobre el origen de las misas de aguinaldos se han escrito diversas versiones, una de las cuales lo atribuye al Papa Sixto III, en el siglo V, quien habría instaurado la costumbre de celebrar el 24 una vigilia nocturna por el nacimiento del Niño Jesús y la llegada del día de Navidad con el “ad galli cantus”, el canto del gallo, que lo anunció y dio a conocer a los habitantes de Belén.
Durante las misas mañaneras se tocan los temas del nacimiento, el amor, el perdón, la reconciliación, haciendo votos por la unión y perseverancia de la familia como factor importante para la humanidad.
En Venezuela, aunque durante los últimos años ha perdido algo de su valor, sobre todo entre las personas mayores persiste la costumbre de madrugar para participar en cada uno de esos nueve oficios religiosos.
Anteriormente, desde la madrugada, las familias, en pueblos o ciudades, salían con fe hacia sus iglesias, aunque últimamente, a causa de la inseguridad, muchos se abstienen de hacerlo.
Muchos recuerdan las tradicionales patinadas, los villancicos o aguinaldos musicales, luego gaitas, interpretados por grupos conformados por vecinos.
Este año, en Barquisimeto, Cabudare y otras poblaciones, las misas se celebran a las 6 de la mañana, salvo en la del Divino Niño, en El Trigal, que será a las cinco y media.
En la Catedral de Barquisimeto se celebrarán a las cinco de la tarde, oficiadas por monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de la ciudad y, sin lugar a dudas, como en cada una de las casas de Dios, palabras como amor, hermandad, fraternidad y esperanza estarán presentes en cada homilía.