Entre 10 y 11 de la noche del martes, los residentes del caserío Las Palmitas, ubicado en la vía Cordero, de la zona norte de Barquisimeto, observaron un carro blanco en el que andaban dos sujetos desconocidos.
Circulaban lento y dio varias vueltas por la zona, nadie supo a dónde se dirigían, ni qué hacían por el lugar, pero la mañana del jueves comprendieron que se podría tratar de las personas que cometieron un dantesco crimen.
A las 5 de la mañana uno de los hombres que vive por el lugar transitaba y a un lado de la vía observó que había un pantalón blue jeans tirado, una trenza de zapatos deportivo blanco, además estaba un bolso pequeño rosado y una cartera marrón grande. Dentro de ella estaban unas llaves, un monedero marrón, una caja de unas pastillas que decían Folifer B12 (hierro con vitamina B12), un papel que era como especie de una carta, pero estaba doblado, además de una cédula de identidad laminada.
La misma estaba a la vista, era de una mujer que respondía al nombre de María Graciela Torrealba, de 42 años de edad, C.I. 16.088.659.
El sujeto caminó y entre 20 a 25 metros lo que observó lo espantó, era el cuerpo de una persona, estaba carbonizada, se observaba parte del monte quemado.
Por lo que se pudo ver se trata de una mujer, la parte del tronco y las piernas están totalmente carbonizadas, la pierna izquierda se pudo apreciar que tenía una fractura, su mano izquierda estaba empuñada, en el rostro aún se le apreciaban las características fisonómicas, pero se encontraba boca abajo y con signos de haber sido amordazada, así mismo habían indicios de que cargaba una blusa o suéter manga larga, el mismo quedó pegado a su piel.
Las llamas no alcanzaron parte de sus pies. Se observaron unas sandalias de plástico doradas, además la víctima cargaba las uñas de los pies pintadas de rosado, con decorados de piedras.
Por la forma como estaba el cuerpo se presume que la víctima aún estaba con vida o agonizando cuando fue expuesta a las llamas, pero fue en ese mismo sitio donde la quemaron.
El hallazgo fue reportado a los funcionarios de la Policía del estado Lara, quienes llegaron para resguardar la escena, la cual estaba llena de curiosos que son residentes de dicho caserío, ubicado en la parroquia Tamaca. Las personas aseguraron que no se trataba de ninguna mujer del lugar, pues que sepan no tienen reportes de personas desaparecidas y tampoco conocen a alguien con el nombre que allí figuraba en la cédula que estaba expuesta en la cartera.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara se trasladaron al lugar, cercaron el sitio y comenzaron a realizar las rigurosas inspecciones para tratar de identificar el cuerpo y saber qué fue lo que realmente pasó. Hasta ahora se desconocen las causas de la muerte de la dama y si pudo haber sido abusada sexualmente como muchos de los curiosos creen al ver de un lado la ropa que cargaba.
Se presume que el homicidio fue cometido entre la noche del martes o madrugada de este miércoles y aunque apenas comienzan con las investigaciones por la forma como se dieron los hechos los sabuesos manejan una venganza.
Su cuerpo fue trasladado hasta la morguecita, ubicada en el Cementerio Nuevo, hasta el final de la tarde a la sede del cuerpo detectivesco no había llegado familiar alguno identificando a esta mujer, por lo que los sabuesos desconocen si esa es su real identidad.
Según el registro del Consejo Nacional Electoral (CNE), la cédula allí localizada pertenece a una persona que reside en la parroquia El Cují y que vota en la Unidad Educativa Estadal Gran Mariscal de Ayacucho, ubicada en la zona norte.
Es de resaltar que en lo que va de año en la entidad larense, 25 mujeres han muerto de forma violenta.