Los familiares más cercanos del oficial de la Policía Municipal de Iribarren Glenn Anderson López Briceño -a quien asesinaron este jueves en el barrio Andrés Bello de El Cují- recibieron, ayer, el ascenso post mortem a oficial agregado.
La ceremonia y la eucaristía de exequias se desarrolló en la comandancia general de la policía municipal en la mañana. Después del homenaje, un grupo grande de amigos y compañeros de trabajo acompañaron a la familia López Briceño al cementerio para dar cristiana sepultura al funcionario.
López trabajaba en el área administrativa de la policía municipal. Antes, formó parte de la brigada motorizada y fue escolta de la primera dama de Iribarren, Carmen de Ramos, entre mayo y julio de este año. Acumulaba más de un año en la policía municipal. Su primera experiencia fue en Polilara.
Identificado homicida y cómplice
Un hombre y una mujer de unos 35 años son los vinculados con la muerte del policía municipal. El jueves cuando le dieron muerte, López no estaba trabajando y fue a la casa de sus padres, en la carrera 7 entre calles 1 y 2 del barrio Andrés Bello de El Cují. Estaba estacionado en la moto Yamaha propiedad del organismo policial frente a la vivienda cuando se le acercó la pareja. Lo apuntaron con un chopo para obligarlo a entregar la moto y otros objetos de valor.
El hampón dedujo que López era policía cuando vio la placa del vehículo y el funcionario, al parecer, intentó sacar el arma que portaba, pero antes el delincuente le disparó en el rostro.
Según fuentes policiales, el sujeto y la mujer ya fueron identificados y están tras sus pasos.