El gobierno de Donald Trump enviará a Venezuela como su principal diplomático al ex embajador Todd D. Robinson, conocido por sus declaraciones fuertes y polémicas en momentos en que las relaciones bilaterales continúan deteriorándose con rapidez.
El despacho de la representante republicana Ileana Ros-Lehtinen confirmó la decisión de enviar a Robinson a Venezuela.
En su larga carrera, Robinson ha sido diplomático en Colombia, Bolivia, El Salvador y República Dominicana. Como embajador en Guatemala durante tres años hasta septiembre, se ganó la reputación de hablar sin tapujos y en varias ocasiones enfrentó exigencias de que lo expulsaran.
Apoyó abiertamente la comisión anticorrupción de Naciones Unidas que acusó al presidente guatemalteco Jimmy Morales de infringir las leyes sobre financiación de campañas políticas. Criticó con regularidad a los legisladores guatemaltecos e incluso los llamó «idiotas» en una ocasión por contratar una firma cabildera estadounidense para mejorar las relaciones entre ambos países.
«Hay cuatro idiotas en el congreso. He trabajado estrechamente con muchos legisladores, pero hay unos a los que no respeto como legisladores ni como autoridades», declaró Robinson, según un audio difundido en línea por Prensa Libre.
Robinson llegará a Venezuela en un momento crítico en sus relaciones con Estados Unidos. El gobierno de Trump ha impuesto sanciones contra decenas de funcionarios del más alto nivel, incluido el presidente Nicolás Maduro, por violar los derechos humanos y llevar al país por un camino que el Departamento de Estado ha calificado de «dictadura». En agosto, Estados Unidos también impuso severas sanciones financieras al país que prohíben a los estadounidenses extender créditos al país sudamericano o canjear bonos con el gobierno venezolano y la petrolera estatal PDVSA.
Venezuela y Estados Unidos no han intercambiado embajadores desde 2010, por lo tanto, Robinson, aunque tiene rango de embajador, asumirá la posición de jefe de misión en la embajada estadounidense en Caracas. Reemplazará a Lee McClenny, nombrado embajador de Estados Unidos en Paraguay.
Patrick Duddy, el último embajador estadounidense en ser expulsado de Venezuela _ en 2008_, dijo que la experiencia y conocimiento que tiene Robinson de la región le ayudarán en momentos en que la preocupación ha aumentado en Washington debido a la crisis social, a la que caracteriza una inflación de tres dígitos y escasez generalizada de todo tipo.
«Su nombramiento envía una señal de que el gobierno de Trump toma con seriedad la crisis en Venezuela», declaró Duddy, quien ahora da clases en la Universidad Duke.
El Departamento de Estado no respondió el viernes a una solicitud para que hiciera declaraciones sobre el nombramiento de Robinson, y el gobierno de Maduro no ha emitido de momento reacción alguna.
Robinson fue subjefe de la oficina de política antinarcóticos del Departamento de Estado, donde trabajó con otro diplomático de hablar franco: William Brownfield, quien causó controversia como embajador en Venezuela hace más de una década cuando intentó donar bates y guantes de béisbol en barrios pobres.
Duddy dijo que aunque cualquier enviado estadounidense en Caracas tiene necesariamente sus maletas medio hechas, su recomendación para Robinson o cualquiera que asuma el cargo sería garantizar que cualquier cosa que ofenda a los venezolanos sea una cuestión de sustancia, no de estilo.
«Muchos de nosotros estamos emocionados del viaje de Todd a Caracas» declaró Eddy Acevedo, asistente en política exterior de Ros-Lehtinen. «Todd ha sido un firme defensor de los derechos humanos, del combate al narcotráfico y del rechazo a la corrupción, así que estos principios le ayudarán en Venezuela al avance de los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos».
