Los tomadores de licores de alta gama como el whisky y el ron, ahora se ven en la obligación de elegir otro tipo de bebidas alcohólicas debido al alto costo de sus predilectas y de la poca oferta en el mercado venezolano.
Una botella de whisky “económica” cuesta al menos 750 mil bolívares, mientras que en su presentación de 18 años oscila entre los 2 millones 500 mil y 4 millones de bolívares.
El ron marca nacional, que en septiembre costaba 45 mil bolívares, ahora puede llegar a costar 800 mil.
Un trabajador promedio devenga mensualmente 177.507 bolívares, lo que le hace cuesta arriba adquirir estos productos.
La cerveza, la bebida alcohólica más consumida por los venezolanos, también ha multiplicado su precio aceleradamente. 300 mil bolívares cuesta una caja en una licorería en Barquisimeto, misma que el mes pasado costaba 120 mil y en septiembre costaba 50 mil.
En un recorrido por varias licorerías de la ciudad, los licoreros dijeron que cuando la cerveza aumenta, los clientes inicialmente dudan si adquirirla o no, pero con los días las ventas mejoran.
En estos establecimientos se ven en la necesidad de cambiar los precios una o dos veces en la semana. Los proveedores varían sus precios bruscamente por el costo de la materia prima o de la importación.
Debido a esta pérdida de poder de consumo, en las licorerías es notorio un incremento de la venta de bebidas destiladas de caña de azúcar y del cocuy.
José Tovar ayer compraba una botella en un reconocido comercio de cocuy en la calle 28 con carrera 23 y 24. Dijo que estaba guardando su reserva para las fechas festivas, “ni una cerveza me podré tomar, prefiero comprar cocuy y hago mis preparados caseros”.
En el establecimiento indicaron que todo el año las ventas del cocuy son buenas, pero naturalmente en diciembre hay un repunte. “Los clientes vienen a comprar los bidones de clarito (cocuy puro) para guardarlo para Navidad” dijo una vendedora.
El bidón de 10 litros de cocuy puro cuesta 800 mil bolívares, la botella de litro 90 mil, la de 0.70 vale 75 mil y la de 0.35 en 45 mil bolívares.
Los clientes también optan por cocuy preparado, los despachadores dicen que los que tienen miel, sábila y jengibre son lo que tienen más salida.
Estas constantes variaciones de precios, ha obligado al cierre de decenas de establecimientos a quienes las ganancias no les alcanzan para reponer inventario y según Adelino Rodríguez, empresario del área de distribuidores de licores, el nivel de ganancias de las bebidas alcohólicas es menor a 30%, “aunque en la caja se vea más dinero, representa menos ganancia” explica.
Aunque el consumo de bebidas alcohólicas ya no forma parte de la cotidianidad del venezolano y se convirtió en un lujo, los licoreros confían en que para la segunda quincena de diciembre, las ventas mejorarán.