La explotación infantil y la prostitución de menores de edad en el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) es cada vez más preocupante y así lo reconocieron las autoridades competentes a EL IMPULSO.
Según la prefecta de Iribarren, Belkis Gómez, serían aproximadamente 200 niños que hacen vida de manera diaria en Mercabar. Estos son utilizados por adultos para pedir dinero, hacer algún trabajo forzoso e incluso vender droga.
Cualquier persona que ingrese al mercado puede ver que los menores de edad rondan las instalaciones con vestiduras desgastadas y aspecto descuidado. Pero hace falta detallarlos para darse cuenta que manejan códigos entre ellos y cargan cuchillos para defenderse de los demás.
La mayoría de los pequeños andan con carretillas para trasladar mercancía a clientes. Las adolescentes se la pasan con termos de café para los conductores de carga pesada y también aprovechan para ofrecer servicios sexuales (tendrían entre 12 y 15 años de edad).
“Casi todos son de poblaciones vecinas de la parroquia Juan de Villegas, Nueva Segovia, Moyetones, Las Tinajitas. Se les hace fácil ingresar desde tempranas horas del día porque no hay cerca perimetral”, relató.
Quienes se prostituyen están en Mercabar incluso antes de las 3:00 a.m. y se les ve hasta después de mediodía.
A los niños se les puede ver a partir de las 6:00 a.m. hasta horas de la tarde. Algunos andan con sus padres. Ninguno de estos pequeños estudia.
“Tienen años en esto. Hay muchas razones y la primera es la irresponsabilidad de crianza, porque independientemente de que la guerra económica esté afectando y haya la situación de la búsqueda de alimento, nosotros como padres no podemos permitir que nuestros hijos corran riesgos”, manifestó la prefecta a EL IMPULSO.
Dichas declaraciones las hizo para dar a conocer que la Prefectura de Iribarren e instituciones como el Saina, Inamujer, la Ona, Idena, DPD, todas integrantes del Sistema de protección del Niño, Niña y Adolescente; organizaron una jornada de atención para los menores de edad que hacen vida en Mercabar.
La intención inicial de este evento, contó Gómez, es realizar un diagnóstico de la grave situación que se suscita allá.
Se desarrollaron actividades culturales, deportivas y recreativas con los pequeños.
También hubo atención médica e incluso se realizó un censo de adolescentes sexualmente activas para la colocación del implante anticonceptivo subdérmico.
“Hemos recibido muchas denuncias respecto a la cantidad de prostitución de adolescentes. Entre niños que van desde el año nos hemos encontrado. Nos vamos mucho más preocupados de lo que vinimos. Se deben tomar medidas contundentes”, sentenció Gómez.