En un camión Cargo amoblado con dos bancos largos, sin más ventilación que las puertas traseras parcialmente abiertas se trasladan los habitantes de El Cercado, zona este, y de sectores del norte de Barquisimeto. Ante la falta de busetas de transporte público en la ciudad ahora en los puntos donde se acumula mayor cantidad de pasajeros son camiones los que ofrecen para hacer los traslados.
La ruta comprendida entre la parada de la avenida Hermann Garmendia y la zona conocida como terminal de El Cercado o “Polo” la cubren actualmente cuatro camiones, unos con barandas y otros de compartimiento cerrado.
En horas pico cuando las paradas están abarrotadas y por las noches cuando aumenta la angustia por la inseguridad en las calles los usuarios ven los camiones o “ruta chivo”, como le llaman muchos, la única manera de llegar sus casas.
Si bien es una opción para movilizarse, para los usuarios representa incomodidad y retroceso. “No me parece justo, pero por la necesidad me tocó montarme una vez en un camión cerrado y otra vez en un Tritón (Ford) 350”, asume Jenny Valenzuela, residente de El Cercado desde hace cuatro años, de los cuales este último lo considera como el peor en cuanto al servicio de transporte público.
Los camiones los usan desde hombres y madres con sus niños hasta abuelos. La precariedad la hizo notar la usuaria Ángela Hernández: “No es justo que andemos como chivos, que andemos mal, que nos maltraten, como si no valiéramos la pena”.
Irrespeto y gasto
Normalmente, el costo del pasaje hacia El Cercado en vehículos de carga pesada es igual que en busetas: mil y 2.000 bolívares hasta las 6 de la tarde, pero cuando anochece, testimonió Hernández, cobran tarifas exageradas: “No es justo que estemos pagando mil y 2 mil bolívares. Anoche, mi hija pagó 5 mil por irse en el camión”.
Encima de que hay pocas busetas circulando los conductores que aún trabajan maltratan al pasajero, coincidieron los entrevistados. Ocurre, sobre todo, con los estudiantes y los ancianos.