La I etapa de la urbanización Chucho Briceño, en Cabudare, ha sido la principal perjudicada por el daño que se volvió a generar por el desbordamiento de aguas fétidas provenientes de una cloaca ubicada en la intersección de la avenida Nicolás Patiño.
Los vecinos de la zona aseguraron que el problema no llevaba mucho tiempo cuando lograron que los organismos competentes hicieran acto de presencia y resolvieran la problemática; por un momento descansaron del mal olor emanado por el brote, pero no pasó mucho tiempo para que el inconveniente volviera a aparecer.
Desde el domingo en la mañana los habitantes del sector se han vuelto a ver perjudicados con la cloaca que derrama aguas negras y que recorre varias calles hacia abajo, incomodando a decenas de familias, comercios e instituciones educativas que se encuentran cercana al punto de la problemática.
El lugar en donde se generó el desbordamiento es utilizado por los ciudadanos como parada para esperar el transporte público, los mismos expresaron su descontento por tener que soportar el fétido olor que emanan las aguas que de allí brotan.
“No sabemos qué fue lo que pasó porque en realidad dieron respuesta muy rápido, lo arreglaron el jueves si no me equivoco pero ya para el fin de semana estaba otra vez dañado”, dijo Mariela Rodríguez, quien hace vida en el sector.
Hicieron el llamado a las autoridades competentes a dar una respuesta óptima.