Estamos próximos a elegir un nuevo mandatario local en nuestro Municipio. El agua, la luz, las cloacas, el servicio de recolección de desechos solidos, el severo proceso de deterioro progresivo de la vialidad, el transporte publico y la anarquía urbana, son solo siete de los problemas más graves que atraviesa nuestra ciudad de cara al proceso electoral del 10 de diciembre. Se conjugan factores estructurales de colapso muy serios que deben ser abordados con la seriedad requerida, en el entendido de que nos encontramos al borde de una crisis sin precedentes de servicios públicos primarios que derivarían en la inviabilidad del desarrollo local en términos de salubridad y calidad de vida para nuestros habitantes. Jamás podremos hablar de justicia social o socialismo democrático, mientras existan comunidades sin la dotación de servicios que garanticen unos niveles de vida dignos para los ciudadanos de este municipio. No habrá ayuda económica, o bolsa de comida que pueda aliviar la miseria que representa la ausencia de servicios públicos. Condenamos a nuestro pueblo a vivir al margen de la civilización humana…
Iribarren se ha convertido en un municipio de ámbitos espaciales muy grandes, con estructuras de respuesta limitadas en relación a sus políticas publicas. Sus parroquias acuñan miles de problemas acumulados a lo largo de muchas décadas signadas por la desatención en materia de reordenamiento administrativo, tributario y urbano. Los intentos de modernización de la municipalidad se han visto truncados por la falta de visión del ejecutivo y legislativo Iribarrense, quienes han transitado la ruta populista por sobre el obligante reordenamiento de los ámbitos espaciales de la municipalidad, con medidas drásticas de desconcentración hacia las Juntas Parroquiales que permitan establecer mecanismos de control mucho mas severos traducidos en mayor fluidez en la capacidad de respuesta de las políticas publicas en las áreas de catastro, tributación, sindicatura, control urbano y servicios públicos. Solo así, podremos proyectar el horizonte de un Barquisimeto con potencialidades reales y condiciones óptimas para atraer inversiones y generar empleo…
El nuevo gobierno municipal debe entender que la horizontalidad desmesurada del crecimiento de la ciudad nos condena a la castración derivada de una dispersión urbana traducida en costos muy elevados para atender los requerimientos ciudadanos en cuanto a las líneas básicas de servicios públicos primarios. La ciudad requiere desconcentrar sus estructuras administrativas de control urbano para construir espacios de gerencia muchomas eficientes que le faciliten la vida al ciudadano. Entender el colapso estructural que presenta actualmente el Municipio Iribarren, es el punto de partida de un gobierno serio…
Mis comentarios:
.- En lo personal, soy un demócrata genético. Por lo tanto voy a votar el próximo 10 de diciembre…
.- Dios permita que el elegido tenga la humildad suficiente para escuchar.
.- Debemos ir al fondo de la crisis estructural que vive nuestro municipio. Sin más populismo…
.- La ciudad esta hecha un desastre. No admite más errores…
.- Los demócratas genéticos ejercemos nuestros derechos ciudadanos cuando las ventanas de participación se abren. Por muy adversas que sean las condiciones, debemos votar…
Cuando un país es rebelde, son muchos sus príncipes; con un hombre inteligente y sabio hay estabilidad…(Proverbios, 28:2)
SERGIO BORGEL