Los cristianos nos hemos acostumbrado aleer y estudiar las SAGRADAS ESCRITURAS con muchas limitaciones de interpretación científica. ¿Qué quiere decir esto? Si partimos del hecho que la Palabra de Dios o sea, el Evangelio, es la Ciencia de la Salvación, que viene inspirada directamente por la mente y la voluntad del Altísimo, entonces deberíamos profundizar en esa ciencia. Y una manera de hacerlo, es ir a la exégesis de las palabras, indagar aunque sea, un poco, en el término que estamos tomando en cuenta para enseñar o predicar. Esto, es vital para entender lo que Dios quiere decirnos. Y no se necesita ser un erudito bíblico para ello.
Por ejemplo. Cuando Pablo les habla a los cristianos de todas las épocas inspirado por Diosdiciendo “ También nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, un carácter aprobado; y la prueba, esperanza”Rom.5:3,4.La palabra paciencia que Pablo utiliza acá no es esa paciencia simple, débil o espuria de la cual nosotros no ufanamos tener algunas veces. No. La paciencia de la cual habla Pablo acá viene del la palabra griega “hupomone” y significa “perseverancia inalterable”. Es así como encontramos el sentido científico deltérmino.
Esa paciencia que Dios espera de nosotros está por encima de cualquier situación extrema que afrontemos. Debe ser una paciencia completamente distinta. Cuando los jóvenes hebreos junto al profeta Daniel fueron recompensados por Dios, por su fidelidad a Él, en el gobierno imperial del Rey Nabucodonosor, le tocó poner en práctica esa paciencia. La paciencia que persevera en la fe del Todopoderoso y no se altera por muy difícil sea la situación. Ojo, eran funcionarios de confianza, flamantes gobernadores de provincia. Así lo destaca La Biblia.Pero tuvieron que enfrentar una situación que los obligaba acolocarse de rodillas para adorar unaestatua, pero no lo hicieron, pese a la amenaza de ser echados en el horno de fuego. Contestaron“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.”Dan.3:17,18.¡Eso, es perseverancia en la feen Dios que no se altera por nada, por difícil que sea el momento!
La referencia es propicia, por cuanto quienes nos decimos cristianos, estudiosos bíblicos y de las profecías tenemos mucho que aprender. A penas se nos “mueve el piso” por la situación de crisis que estamos afrontando en el hogar, en el trabajo o nuestra comunidad. O con el gobierno de turno. Se nos va esa “hupomone” o paciencia inalterable. La que Dios exige. Somos capaces hasta de blasfemar con nuestros labios, poniendo en duda la omnipotencia y el amor de nuestro Dios por nosotros y por la humanidad. Se nos olvida, negamos, con nuestra actitud, que Dios está al control de todo lo que se mueve en nuestro entorno, sea del orden social, económico o político, donde el ser creado está involucrado.
La siguiente afirmación complementa lo que estamos diciendo. “Muchas personas dan la impresión de pensar que es imposible no caer bajo la tentación, que carecen de poder para vencer, y pecan contra Dios con sus labios hablando de desánimo y duda, en lugar de manifestar fe y valor” ¿Cómo les parece? Elena de White. Libro. A fin de conocerle. ¡Hasta el martes Dios mediante! Próximo ARTÍCULO: ”La carrera azul” [email protected]. William Amaro Gutiérrez