La mañana de este sábado resultó abatido un criminal en el barrio Primero de Mayo del municipio Palavecino del estado Lara, quien pertenecía a la banda de El Rueda y se resguardaba en una invasión denominada Parcelamiento La Mata.
El occiso es Daniel Eduardo Quintero Quintero, de 19 años de edad, quien se enfrentó a una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que se encontraba en la zona tras su pista.
El enfrentamiento se dio a eso de las 7:30 a.m. en un rancho, luego de que Quintero Quintero accionara en contra de los sabuesos un revólver, marca Smith & Wesson, calibre .38. Terminó con dos heridas por arma de fuego a la altura del estómago.
En el sitio del suceso quedó el revólver con cinco balas calibre .38 (tres percutidas y dos sin percutir).
Daniel Eduardo fue llevado hasta el ambulatorio Don Felipe Ponte de Cabudare pero murió después de ser ingresado.
Homicida del sector
De fuentes vinculadas a las investigaciones se supo que Quintero Quintero figura como el asesino del estudiante de la Ucla y taxista, Luis Miguel Barrios, de 25 años de edad, quien fue ultimado el 17 de agosto de 2017 en el mismo barrio Primero de Mayo, a eso de las 9:30 p.m.
Tal y como lo informó EL IMPULSO en ediciones pasadas, familiares detallaron que el joven había congelado los estudios de Administración de Empresas que adelantaba en la UCLA para desempeñarse detrás del volante en la línea Taxis Maranatha.
El día del suceso pasó parte de la tarde en casa de su novia en Cabudare. A eso de las 9:00 p.m., se despidió y subió a su Spark, marca Chevrolet, para regresar a su hogar (barrio José Félix Ribas de Barquisimeto).
No había rodado tres cuadras de su punto de partida, cuando una motocicleta se le atravesó en el camino. Dos hombres armados iban en ella y querían hacerse con el vehículo de Luis Miguel Barrios.
En circunstancias desconocidas Mimi –como le decían cariñosamente a Luis Miguel- se opuso al robo y recibió un disparo en su costado derecho. Los criminales huyeron sin nada.
Los vecinos escucharon la detonación y se percataron que, dentro del Spark, se encontraba malherido el hoy difunto; aún vivía.
En el mismo carro lo trasladaron hasta el ambulatorio Don Felipe Ponte de Cabudare, en donde dejó de respirar minutos después de su ingreso.
Asimismo, se conoció que Quintero Quintero también era discípulo de un criminal conocido como El Runiño y que también estaba siendo investigado por la subdelegación San Juan del Cicpc por delito que cometió en julio.