El mediocampista Giácomo Di Giorgi admitió que el Deportivo Lara no había hecho su mejor juego en la ida de las semifinales del Torneo Clausura 2017 de fútbol nacional de primera división contra el Monagas Sport Club, en una derrota 1-0 en el estadio Monumental de Maturín, pero prefiere concentrarse en el juego que viene y en corregir aquello en lo que no hubo un buen desempeño.
El jugador de 36 años de edad dijo al departamento de prensa de los rojinegros que el juego de este domingo 26 (3.00pm) en el estadio Metropolitano de Cabudare es “una linda oportunidad para seguir en esa meta de lograr el objetivo trazado ante nuestra gente y en nuestra casa y ahora más que nunca debemos hacerla respetar”.
“Lo malo que hicimos en Maturín lo dejamos atrás. En lo personal no tuvimos nuestro mejor juego ante ellos. A pesar de eso logramos tener algunas ocasiones de juego las cuales no logramos concretar. Ahora nos toca pasar la página y mentalizarnos que en casa lograremos la clasificación”, expresó.
La posibilidad de encajar un gol temprano y que se complique más la serie hace que se enfoquen en asumir riesgos sin olvidar la importancia de la primera línea.
“Debemos estar atentos pero en especial la línea defensiva. En este tipo de partidos se deben tomar ciertos riesgos y el equipo está muy claro en eso. Estamos claros de que no hay mañana. Debemos salir a dar el todo por el todo y así buscar la clasificación a esa final que todos queremos”.
En un ejercicio de autocrítica consideró que en tierras orientales el equipo “no estuvo a la altura del juego” pero que “a pesar de la derrota” se rescata que el resultado fue un “corto” 1-0. “Vamos a buscar en nuestra casa y con nuestra gente darle vuelta a eso y, con el favor de Dios y todo el esfuerzo de nosotros, vamos a lograrlo”.
El Depor viene de un arrollador triunfo en los cuartos de final ante el Zamora FC, al empatar 1-1 en la ida en Barinas y rematar con una inolvidable goleada por 6-2 en la vuelta en el Metropolitano, con dobletes del colombiano Carlos Sierra, el argentino Lucas Gómez y el venezolano José Caraballo.
