El segunda base grandeliga Ildemaro “Caripito” Vargas se estrenará esta tarde en la temporada 2017-2018 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) con el uniforme de los Cardenales de Lara, con quienes disputará su tercera campaña (quinta de por vida) y primera desde que se estrenó en la gran carpa con el uniforme de los Cascabeles de Arizona.
Vargas, de 26 años de edad, obligará a la gerencia crepuscular a realizar algún movimiento en el roster semanal de 30 que bien podría involucrar a otro jugador de cuadro, a uno de sus tres receptores o incluso a alguno de los lanzadores activos de esta semana para poder abrirle un espacio, aunque hasta anoche no se había producido un anuncio oficial con respecto a esto.
“Caripito” ha significado una chispa dentro del terreno y también en clubhouse en las dos últimas campañas desde que llegó en un cambio procedente de los Caribes de Anzoátegui. En llave con Juniel Querecuto en años previos, ahora también coincidirá con un joven de grandes maneras en defensa como Deiner López en un cuadro que también presume de contar con el larense Carlos Rivero o en la inicial con el cubano Rangel Ravelo o el slugger Jesús Montero.
En la 2015-2016, Vargas bateó para .335 con siete dobles, cinco triples 20 carreras empujadas y seis robos de base y el año pasado no bajó el ritmo, al pegar para .305 con un jonrón, 13 remolques, ocho dobles, un triple y seis bases robadas. De este modo contribuyó en la clasificación de los entonces dirigidos por Luis Dorante a la gran final, en la que cedieron ante las Águilas del Zulia.
En Estados Unidos tuvo un año muy completo al pasarse casi todo el tiempo con la filial triple A de los Cascabeles, los Aces de Reno en el estado de Nevada. Allí bateó .313 en 115 juegos con 35 dobles, cuatro triples, 10 jonrones, 65 carreras impulsadas, 89 anotadas y nueve bases estafadas antes de ser llamado al equipo grande.
En sus días en el desierto de Arizona logró ligar para .308 con cuatro hits en 13 turnos, incluido un batazo de dos bases y cuatro carreras empujadas, además de cuatro anotadas en un total de 12 juegos. Le corresponderá entrar en ritmo rápido para un equipo que lucha por colocarse sobre .500 y asegurar el pase a los playoffs.