Todos los rubros de la canasta básica sufrieron un considerable incremento luego del anuncio presidencial referente al aumento del salario mínimo y además en los mercados venezolanos continúan las fallas de abastecimiento de productos como la harina de maíz, harina de trigo, aceite, margarina, pastas, leche en polvo, azúcar, mayonesa, sumado a los productos de higiene personal y aseo doméstico.
Las marcas que hoy se exhiben en los mercados son importadas, el comerciante los adquirió con dólares no preferenciales y debido a la variación de esta moneda, los precios sufren constantes alzas.
Los ingredientes para la hallaca forman parte de estos productos importados. En el Mercado Terepaima en Barquisimeto comenzaron a ofertarse, pero los precios no resultan atractivos para el consumidor.
Un kilo de aceitunas cuesta Bs. 300.000, las alcaparras valen Bs. 120.000 por kilo, las ciruelas pasas (que algunos opcionalmente le colocan a la hallaca) valen Bs. 200.000 por kilo, las pasas tradicionales están escasas al igual que los encurtidos.
La vendedora asegura que la mercancía sale muy poco, la gente interesada en esos productos se lleva la mitad del cuarto kilo.
“Hace dos semanas llegaron las alcaparras y si he vendido dos kilos es mucho” comentó con desánimo. En años anteriores, para la fecha ya había repuesto el inventario varias veces.
Las hojas de plátano para envolver las hallacas, la semana pasada se vendían a Bs. 3.500 por kilo y esta semana su nuevo precio es de Bs. 5.000, el rollo de hilo pabilo vale Bs. 4.000.
Las hortalizas que también son necesarias para el guiso de este plato típico navideño, igualmente sufrieron un considerable incremento. Según el testimonio del señor Andrés Cuervas, el kilo de cebolla pasó a costar Bs. 30.000 al mayor y él lo ofrece en Bs. 40.000 en su puesto, el pimentón cuesta Bs. 200.000 la cesta, una unidad puede costar entre Bs. 4.000 y Bs. 10.000, el saco de papa lo compra en Bs. 300.000 y vende el kilo en Bs. 10.000, mientras que el kilo de zanahoria esta semana cuesta Bs. 14.000.
“Para hacer unas cuantas hallacas la inversión es grande, y todavía falta lo más costoso que es la carne y la harina de maíz, que habrá que comprarla en Bs. 25.000 como la tienen los bachaqueros” dijo la señora Irma Sánchez.
La carne continúa escasa luego de que la Sundde fijara su precio en Bs. 49.000. En las carnicerías del centro de la ciudad, este martes sólo despachaban falda para desmechar y en esos comercios había cola.
No hay existencia del resto de las carnes para elaborar los platos más comunes de los venezolanos como ganso, pulpa negra o costilla. Aseguran los carniceros que el Gobierno creó una ficción para dar la sensación de que los precios son bajos pero la realidad es que no se consiguen.
