Es notorio el incremento en la demanda para apostillar y legalizar documentos en el país, lo que hace que los lapsos de espera para obtener el trámite, sean cada vez más largos.
La solicitud del trámite se realiza vía web, el usuario debe registrarse en la página del Ministerio para Relaciones Exteriores y pedir una cita, que según los comentarios de las personas, especialmente jóvenes, que ayer estaban en fila para pasar al Edificio Nacional, puede tardar entre una y tres semanas.
Pero indican que lo difícil no es solicitar la cita, sino tener acceso a la página de internet, que por lo general abre solamente unos cuantos días a principio de cada mes. “Me metía en la página incluso de madrugada, pero no lo lograba, hasta que hace tres semanas me dieron la cita, cuando llegué aquí, me encuentro con más de 300 personas que también están citadas para hoy” dijo Alejandro Barradas.
Los documentos que mayormente se apostillan son las partidas de nacimiento, títulos, notas certificadas y antecedentes penales. Varias de las personas citadas aseguraron que les reprogramaron la cita porque constantemente había problemas con el sistema. En octubre, hubo retrasos en todos los trámites por la falta del sistema.
“Tienen montañas de planillas de retiro que no las quieren entregar, a todos les dicen que no están listos, los hacen venir varias veces y la gente está desesperada porque se les acerca la fecha del viaje” dijo Antonella Reboredo.
La mayoría de estos solicitantes, necesitan su documento para llevárselo al exterior, donde pretenden radicarse y probar suerte en el mercado laboral. Algunos no cuentan con demasiado tiempo pues planificaron viajar antes de que finalice este año.
En la fila, los usuarios comentaron que a esa hora (10:00 de la mañana de este miércoles) ninguno de los usuarios que tenía ticket para retirar su documento, había salido del Edificio Nacional. “Si ya el documento está listo, no entiendo cuál es la complicación para entregarlo” opina Fray Durán.
Algunos se atrevieron a manifestar que existe una “mafia interna” que presuntamente cobra altas sumas de dinero para entregar los documentos. “No acudimos a gestores pero adentro nos quieren cobrar, a mí me pidieron 280 mil por entregarme el título legalizado” señaló una joven que omitió su nombre. Exigen supervisión constante a los funcionarios del Edificio Nacional que han aprovechado la oportunidad para establecer un negocio.
