Lejos de preservar la paz en la República, la ley contra el odio que aprobó la Asamblea Nacional Constituyente este miércoles persigue perfeccionar el sistema de persecución política contra quienes piensen distinto al gobierno de Nicolás Maduro.
Para el abogado constitucionalista Juan Carlos Apitz, los 25 artículos que ponen en riesgo la libertad de expresión de todos los venezolanos, sin excepción, son ejercicios de represión ineficaces ejecutados por un organismo que usurpa las funciones del Poder Legislativo.
“La Constituyente solo está facultada para redactar una nueva Constitución, así lo dice el artículo 347 de nuestra Carta Magna. Todo lo demás es un invento y una manipulación política. Sus actos son nulos, sin efecto jurídico”, argumentó.
Explicó a El Impulso que quien ejerce la función pública está sometido al escrutinio de los ciudadanos de manera tácita, sin embargo, el oficialismo insiste en cercenar la libertad de pensamiento porque no cree en los partidos políticos, base fundamental para el ejercicio de la democracia.
“Cuando un ciudadano opina sobre la gestión de un funcionario no está fomentando el odio. Si alguien en Venezuela ha promovido la discriminación, que es fruto del fanatismo político, es el Gobierno, es decir, la gente se siente atropellada y frente a ello, manifiesta su rechazo y el Gobierno no puede decir ´es que usted está generando odio con su reacción´, eso no es posible”, apuntó.
A juicio de Apitz, este instrumento legal significa un paso más para aniquilar a la Asamblea Nacional e intentar la legitimación de la Constituyente, y sobre esa base, los diputados serán la “carne de cañón” de Maduro.
No obstante, con estas condiciones impuestas oficialmente se torna muy difícil callar la queja ciudadana ante la escasez de alimentos o medicamentos; ante el déficit de efectivo, el alto costo de la vida o la inseguridad. Así como tampoco se pueden ocultar las cifras alarmantes que asoman un escenario hiperinflacionario en el país.
“La represión policial y la fuerza militar son los únicos que sostienen y dan vida a esos actos constituyentes que en este caso comprometen la libertad y cuya legitimidad no existe. Aparte no cuentan con el respaldo de los venezolanos. Con lo único que cuenta este Gobierno es con el uso de la fuerza”, puntualizó el jurista.