La agencia de calificación financiera Fitch rebajó el martes la nota crediticia de la estatal petrolera venezolana PDVSA, de «CC» a «C», al considerar la eventualidad de un default del país «altamente probable».
Fitch dijo que la degradación de la nota de Petróleos de Venezuela (PDVSA) responde al anuncio de la compañía y del gobierno de Nicolás Maduro de su intención de renegociar el pago de su deuda soberana.
Además, refleja el incumplimiento de pagos de bonos internacionales previamente no realizados por PDVSA, y que actualmente están bajo un período de gracia de 30 días, apuntó.
La nueva nota de PDVSA también es resultado de la rebaja realizada el pasado viernes de la calificación crediticia de Fitch a la deuda soberana de Venezuela, de «CC» a «C».
Para Fitch, «esto hace que un default sea altamente probable».
«La calidad crediticia de PDVSA continúa reflejando su estrecha vinculación con el gobierno de Venezuela como entidad de propiedad estatal, combinado con un control absoluto del gobierno sobre las estrategias comerciales y los recursos internos», subrayó Fitch, al destacar el «debilitamiento de la liquidez» de la petrolera venezolana.
«Las grandes transferencias de fondos al gobierno central han afectado significativamente la generación de flujo de caja de PDVSA», apuntó la calificadora en su análisis.
Fitch anticipa que será difícil para el gobierno venezolano dar ayuda financiera a PDVSA, ya que ambas entidades enfrentan dificultades financieras y han anunciado conjuntamente su intención de reestructurar sus obligaciones externas.
Maduro anunció el jueves pasado que buscará renegociar y refinanciar la deuda externa del país, estimada en unos 150.000 millones de dólares, sin especificar qué mecanismos usará.
Venezuela deberá cancelar en lo que resta del año entre 1.400 y 1.800 millones de dólares de intereses de deuda de la república y de PDVSA, además de rendimientos pendientes que debió pagar en octubre y tienen un período de gracia de 30 días.