El receptor Yojhan Quevedo responde a la confianza del mánager José Moreno y se ha atornillado en la posición con los Cardenales de Lara. El novato, de apenas 23 años, aprovechó desde el sábado anterior cuando Lara venia de siete reveses seguidos para aportar con el madero y la defensa. Desde ese momento ha sido un factor fundamental en la recuperación al ganar cuatro cotejos en fila, tras vencer dos veces a Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz y luego durante la semana en curso ganó en par de ocasiones.
El toletero tiene 10 remolcadas, un triple, un cuadrangular y un promedio de .381. Siempre ha tenido la particularidad que le ha tocado tomar turnos con corredores en circulación. En ese punto la ofensiva crepuscular ha tenido problemas para producir y Quevedo ha surgido como un arma ofensiva. “De verdad aprovechó la oportunidad que me da Moreno de jugar más seguido con el equipo. Lo importante es que podamos ganar y eso hemos hecho en los últimos encuentros. Son cosas que pasan en el béisbol y nos metimos en una mala racha pero hemos mejorado”, indicó el pelotero. Quevedo le ha dado a la bola con contundencia desde que se encuentra con más acción de juego. “Trató de hacer mi trabajo y buscó siempre el mejor pitcheo posible para darle a la bola con fuerza. Gracias a Dios todo ha salido muy bien”.
El careta el año anterior recibió oportunidad del mánager Luis Dorante, quien en ese momento era piloto de los alados, en 13 desafíos y apenas bateo para .167. El oriundo de Santa Barbará, Zulia, estuvo con la filial clase A media de los Marineros de Seattle en 101 cotejos.
El paleador derecho dio siete estacazos, remolcó 46 y culminó con un average de .273. Un buen año para el mascara que busca segur en ascenso con los nautas. “Ellos toman las decisiones y me enfocó siempre en hacer mi trabajo. Ya veremos cómo se va dando todo el próximo año y ojala todo sea para mejorar”.
Ajustes en la mecánica
El bateador confiesa ha hecho ajustes en su mecánica de bateo en aras de mejorar su rendimiento con el madero. “Ahora usó más las piernas para darle a la bola con fuerza. Gracias a Dios los batazos ha salido y aquí lo importante es que pueda tomar consistencia. Me ha tocado tomar turnos importantes y solo me ha concentrado”, explicó.
“Eso me ha permitido poder dar batazos más largos y con mucha más fuerza. Eso es importante para mi desarrollo y de verdad estoy muy contento”. Quevedo siempre esperó la ocasión para mostrar su talento y se le presento en el momento indicado.
“De verdad fui positivo siempre y me dieron el chance de jugar. Ahora que lo tengo debo seguir y demostrar que puedo hacer el trabajo”.
