Luego de presenciar irregularidades durante las elecciones de gobernadores y tomando en cuenta la proximidad del evento para escoger a los alcaldes, la Asamblea Nacional (AN) plantea la necesidad de discutir sobre la renovación del Consejo Nacional Electoral.
Así lo hizo saber este miércoles el presidente de la Comisión que se había designado para nombrar a los nuevos rectores en el año 2016, diputado Juan Guaidó. En rueda de prensa, indicó que el informe trabajado solo tendría capacidad para escoger a dos rectores que poseían el período vencido. Como se recordará, el Poder Moral omitió su postulación, por lo que el diputado propone subsanar esta acción.
“La otra opción que tenemos para los otros tres es subsanar la omisión legislativa del 2014 cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) renombró a Tibisay Lucena y a su combo, o nombrar a un nuevo comité para subsanar esa omisión. Tenemos las opciones para retomar el debate, que se centre en recuperar el derecho a elegir”, detalló.
De igual manera, manifestó que el debate parlamentario no se correspondería solamente a la renovación de uno de los Poderes Públicos, sino a encontrar las condiciones “justas y necesarias” para ir a elecciones, donde los venezolanos puedan ejercer su derecho libremente y los resultados se asemejen a la verdadera realidad del país.
“No queremos que la voluntad del pueblo sea secuestrada de nuevo. A tres semanas de consumarse un fraude, exponemos la necesidad y exigencia para renovar el CNE, por ser un sistema que no permite que la voluntad del pueblo se exprese a cabalidad”, agregó Guaidó.
Según aportó el también dirigente de Voluntad Popular, el informe estaría en las próximas horas en manos de la plenaria del Parlamento y en la coalición opositora con el fin de ampliar un poco más la discusión. A su juicio, lo peor que puede hacer la sociedad civil es quedarse detenida frente a los tropiezos, como el vivido el pasado 15 de octubre.
También reconoció que quienes sean elegidos como parte del Comité para elegir a los nuevos rectores estarían arriesgando su libertad, como ocurrió en el caso de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que fueron escogidos por el Legislativo y hoy se encuentran constituidos desde el exilio, sin embargo, Guaidó aclara que es una tarea por cumplir.