El gobernador Guanipa

-

- Publicidad -

No conozco personalmente a Juan Pablo Guanipa, gobernador electo del estado Zulia. Conozco a su hermano José Manuel, ex-juez civil y mercantil del estado Zulia y con quien trabajé un tiempo en una institución bancaria. Juan Pablo y José Manuel son hijos del dirigente socialcristiano Manolo Guanipa Matos, a quien aún después de muchos años de su fallecimiento todos recuerdan en el Zulia. El gobernador electo sería un niño todavía cuando a su padre le falló el corazón luego del cierre de la victoriosa campaña electoral del presidente Luis Herrera Campíns en Maracaibo. Manolo había preparado aquel acto y una vez concluido el mismo se fue en caravana a celebrarlo, pero el calor zuliano de aquella tarde, más la emoción del triunfo que se veía venir, hicieron colapsar el noble corazón de Guanipa. Dejó una hermosa y numerosa familia, que su viuda levantó con entereza cristiana. De allí salió Juan Pablo Guanipa, bautizado con el nombre del entonces reinante pontífice Juan Pablo II.
De los comicios regionales del 15 de octubre pasado quedan muchas experiencias. La mayoría ingratas. Pero quedará para la historia zuliana y nacional, el ejemplo del gesto más gallardo y ético de la política venezolana de los últimos tiempos. Queda la demostración de la integridad moral y de la firmeza principista de Juan Pablo Guanipa. Juan Pablo quería ser gobernador, claro que quería serlo y ganó en buena lid, ganó limpia y ampliamente. Pero este régimen no resiste lo limpio, le huye a todo lo prístino, a lo diáfano y a lo claro. Este es un régimen hecho a la medida de lo oscuro y malvado, de lo escondido, hacedor de trampas y engaños. Quiso obligar a los gobernadores electos de la oposición a juramentarse ante la ANC y a darle una legitimidad que no tiene. De los cinco gobernadores, cuatro sucumbieron ante las amenazas de ese órgano no solo ilegítimo sino inexistente que llaman ANC. No entro a calificar ni a analizar la conducta de los cuatro gobernadores que fueron a la ANC, califico, eso sí, como de ejemplar, coherente e histórica la conducta del gobernador Guanipa quien se negó a ir a esa fraudulenta instancia. Enaltece al gentilicio zuliano su proceder. La política no es ambición de poder, ni pragmatismo, ni oportunismo, ni logrerismo, la política es servicio y ocasión de dar ejemplo de desprendimiento, entrega y rectitud. Guanipa ha escogido esto último. Me alegra porque constituye una esperanza para las nuevas generaciones.
Guanipa sería feliz de estar en este momento cumpliendo con su pueblo, pero como todo acto humano está sujeto a una norma ética, no cedió ante el chantaje perverso de un régimen que ha resquebrajado todo, especialmente la moral de la república. Pero para el pueblo zuliano él es el verdadero y legítimo gobernador. Me alegró ver que en el acto de la bajada de la Chinita en la Basílica, le reservaron a él su puesto de gobernador del estado. Honor al gobernador Guanipa.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

Acceso a la Justicia: El TSJ cierra sin argumentos el caso de las presidenciales del 28J #5Nov

Con las sentencias n.º 211 y 212, en las cuales declaró inadmisibles los recursos de revisión que los excandidatos presidenciales Enrique Márquez y Antonio...
- Publicidad -
- Publicidad -