El presidente del Parlamento venezolano, Julio Borges, descartó este domingo que los gobernadores opositores electos vayan a ceder al ultimátum de la Asamblea Constituyente que les ordenó subordinarse a ese órgano oficialista como requisito para asumir sus cargos.
«Los gobernadores van a tomar decisiones en conjunto, no se dará ningún paso que signifique reconocer, ni humillarse (…), es total el desconocimiento a la Constituyente ilegítima, fraudulenta que viene a crear una dictadura en Venezuela», aseguró el dirigente opositor en rueda de prensa.
Los mandatarios electos tenían previsto evaluar este domingo el ultimátum de la instancia que rige al país con poderes absolutos desde agosto pasado.
No obstante, Borges aseguró desconocer detalles del encuentro anunciado el sábado por Laidy Gómez, electa en el estado Táchira (oeste).
El oficialismo obtuvo 18 de las 23 gobernaciones en los comicios del domingo pasado, marcados por denuncias de supuestas irregularidades y una alta abstención opositora.
«Es preferible morir de pie que vivir de rodillas (…) tienes que plantarte en una posición que es la legal, constitucional y democrática», subrayó el presidente de la Asamblea legislativa, de mayoría opositora.
La ley establece que los gobernadores deben jurar ante los consejos legislativos regionales -la mayoría en poder del chavismo- pero la Constituyente dictaminó que antes deben subordinarse a ese órgano.
«No se va a tomar ninguna decisión que cambie lo que ya se había dicho (…) La fuerza de estos gobernadores es haber vencido por encima del fraude del gobierno», recalcó Borges.
El sábado, Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente, reiteró los términos del decreto que emplaza a los funcionarios electos a jurar ante esa institución.
«Deben juramentarse, no vamos a permitir que sigan con altanerías diciendo que no lo van a hacer», afirmó Rodríguez.
Los gobernadores del oficialismo comparecieron el pasado miércoles.
De no juramentarse, los gobernadores serán inhabilitados y se convocará a nuevas elecciones en sus estados, advirtió el presidente Nicolás Maduro.
Por otra parte, advirtió que en las próximas horas el gobierno tiene que resolver el delicado dilema de cómo pagar más de $3 mil 500 millones. “Una suma de dinero enorme para Venezuela o destinar parte de ese dinero para comprar medicinas y comida”.
“Maduro tiene el dilema de pagarle a los grandes bancos o cumplirle al pueblo venezolano. Queremos hacer una propuesta muy concreta para enfrentar este drama”, acotó en rueda de prensa en la red social Twitter, vía Periscope.