Nadie imaginó el resultado de las elecciones regionales el pasado domingo 15 de octubre, ningún analista o consultora proyectó ese escenario. Probablemente, el único actor que estimó un mapa casi totalmente rojo, producto de 18 gobernaciones, fue el propio Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
¿Qué pasó? es la pregunta que muchos se hicieron y se hacen. Lo cierto es que luego de las declaraciones en Cadena Nacional de Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), se comenzó a hablar de fraude, de un proceso viciado desde su origen.
Pasadas las horas, la culpa se le achacó a los discursos abstencionistas. Más tarde aparecieron candidatos aceptando su derrota y otros llamando a prepararse para las elecciones municipales, extraoficialmente para el 10 de diciembre.
Ricardo Ríos, presidente de la Consultora Poder y Estrategia, explica que la coalición opositora no advirtió ciertas amenazas y no se ocupó de sus debilidades.
-¿Qué influyó?
-Tienes un actor político que es una fusión de Estado-Gobierno-partido, en la que no hay una separación entre esos tres elementos y que son altamente eficaces arrastrando votos de distintas maneras. Está la parte clientelar (repartir cosas), pero la diferencia estuvo en mecanismos como el CLAP y carnet de la patria como control social y político. Allí está la respuesta al qué pasó.
Se trata de un adversario que hizo muy difícil las cosas pero más allá de las irregularidades, la diferencia también estuvo en las debilidades. En 2015 la oposición alcanzó 7.6 millones de votos y el 15 de octubre 4.6 millones. Tres millones de personas no se movieron.
Tres elementos jugaron un papel fundamental: la gestión de gobierno del candidato, diferencias internas de la MUD y los meses de protestas con un discurso muy distinto al electoral. Se migró de golpe al escenario electoral y hubo un sector de la población que se sintió defraudado.
Por otra parte, las primarias generaron rivalidades y adversidades. En Lara, Luis Florido señaló a Henri Falcón de muchísimas cosas y a la semana siguiente llamó a votar por el ex gobernador. Son procesos normales pero acelerar los tiempos tiene un costo.
Todos esos elementos hicieron que la oposición sacara menos votos.
Discurso contradictorio
Luego del 15 de octubre se observan discursos contradictorios entre los actores de la MUD. Un sector denuncia fraude, pero no presenta pruebas.
“Hay muchas cosas puntuales que se pueden señalar pero dónde están las pruebas del fraude”.
Una de las cosas que más se señaló fue la no sustitución de los candidatos de la boleta electoral, sin embargo, menos del 1% a escala nacional votó por los candidatos que no fueron sustituidos. Está bien que eso se señale, pero la diferencia no está allí.
Incluso, las migraciones, una de las irregularidades más polémicas, estuvieron alrededor de las 600.000 personas en el país. Eso es menos del 10% del padrón electoral.
“La diferencia sustantiva está en la abstención opositora. El chavismo tiene una maquinaria que mueve votos de distintas formas. En Bolívar cada voto contó y a lo mejor las irregularidades impactaron al punto de cambiar el resultado, pero en Lara el candidato Falcón perdió por más de 15 puntos; se trata de abstención del lado opositor”.
-¿Se fue a un proceso electoral sin garantías?
-Hubo irregularidades pero no marcaron la diferencia. Si se insiste en ese discurso para luego ir a otras elecciones tus simpatizantes van a pensar que estás loco. No puedes denunciar irregularidades y al mismo tiempo planear participar en unas futuras elecciones. A la MUD le corresponde identificar cuáles fueron los factores que desmovilizaron a la gente. Si se insiste en el fraude la recuperación costará mucho más. Hay una dispersión de la MUD a un nivel que va más allá de lo táctico y que incluso hace pensar que la coalición va a desaparecer.
-¿Resurgió el chavismo? ¿Se suicidó la MUD?
-Pareciera que esas contradicciones dentro de la MUD acabarán con la amalgama política y quizás surja otra alianza diferente. Por otra parte, no significa un resurgir del chavismo, significa la consolidación de una maquinaria eficaz fruto de control político y social.
-¿Quién es el gran perdedor de las elecciones?
-La MUD como amalgama política, no la oposición. Al hacer un análisis detallado vemos que Acción Democrática es el gran ganador, incluso más que el PSUV. Hoy día tiene cuatro gobernaciones que aumentan su capital político en términos de Poder Ejecutivo. El PSUV tenía 20 gobernaciones hoy tiene 18. AD se consolidó como la primera fuerza opositora en apenas dos años, luego que PJ y VP alcanzarán en 2015 una importante representación en el parlamento. Ahora esas organizaciones quedan bastante disminuidas. Definitivamente VP es el gran perdedor, sin gobernación y una merma de votos muy importante.
-¿Cómo afecta el resultado a la polarización?
-La dispersa un poco. Seguirán existiendo los sectores polarizados pero cuando no existe un referente único en la oposición puede surgir una tercera vía sin mucha fuerza. Es una incertidumbre pero se trata de elementos que pudieran matizar la existencia de la oposición.
-¿Cómo evalúa el escenario de cara a unas municipales y cuál es el reto de la oposición?
-En muy malas condiciones para la MUD. Es obvio que el gobierno va a convocarlas. El gran desafío para la oposición es tener un discurso político coherente. Si va a insistir en el fraude no puede participar. No es lo más inteligente. Lo ideal es que tenga una comunicación más efectiva y sincera con su militancia. Participar con una mejor maquinaria y organización, tal y como lo demostró en 2015. No participar sería retroceder y la posibilidad de ceder las presidenciales en 2018. Es muy importante ser coherente, sin duda hay elementos que debe señalarse, pero si decides ir a elecciones no puedes decir que perdiste porque hay una dictadura.
-¿Decir que solo votando masivamente es que le podemos ganar al régimen es aceptar que nos hacen trampa?
-Claro, es una realidad. En Bolívar, por ejemplo, ¿la presunta trampa pudo haber cambiado el resultado? Claro, porque el resultado es muy ajustado. Y si no tienes la logística para tener testigos en los centros de votación más apartados es probable que te hagan trampa. Es algo que se vio en la Cuarta República porque quien tiene los medios tiene la posibilidad de imponerse. Hay entidades que son históricamente ‘gobierneras’, es decir, están con el gobierno de turno. Son estados muy deprimidos en los que la gobernación es el primer empleador. Si no votas masivamente das el espacio. En Bolívar, irregularidades pudieron haber cambiado el resultado pero en Lara no es el caso.
-¿Dónde están los ocho millones de votos que sacó el gobierno en las elecciones a la ANC?
-Los ocho millones de votos nunca existieron. El 30 de julio no hubo testigos de oposición, hubo centros alternos e incluso Smartmatic dice que hay diferencia de al menos un millón de votos. Son hechos. Ni Chávez en sus mejores momentos alcanzó ese número de votos. Dos meses después resulta que tienes más de dos millones menos. Es muy evidente.
-¿Cómo es que un gobierno con 80% de rechazo obtiene 18 gobernaciones?
-Ese es el elemento más preocupante. Esta es la peor crisis en la historia de la República. 3.000% de inflación; nos estamos empobreciendo de una manera brutal, sin embargo, el gobierno gana. El gobierno-Estado-partido es profundamente eficaz para mover votos, tiene un poder de arrastre producto del control social y político sumado al elemento clientelar. Desde el punto sociológico vale la pena analizar qué tanta algarabía o fiesta hubo de parte del chavismo. Sacó la mayoría de los votos y no hubo celebración como en años anteriores. La lectura es que entonces hubo un voto halado por los cabellos, producto del mecanismo de control. Preocupa que una de las primeras propuestas de la ANC es constitucionalizar el CLAP. Y en la medida en que tengas un aparato productivo más dominado por el Estado tendrás mayor influencia sobre el comportamiento electoral de esa población. Hacia allá estamos marchando.
Posición adelantada
Al consultarle al politólogo cómo impacta el resultado en el ámbito internacional respondió que la oposición perdió espacio interno y externo. La oposición no presenta elementos probatorios de un fraude y al mismo tiempo las alianzas internacionales pisan un terreno movedizo.
“Como hasta ahora no hay pruebas del fraude el apoyo por parte de los aliados internacionales podría retroceder. Pese a todo se trata de un asunto geopolítico, China y Rusia por un lado y EEUU y la Unión Europea por el otro, es decir, más allá de lo que aquí ocurra esas posiciones no van a cambiar. Lo que van a tener esos aliados es más o menos argumentos, más o menos asidero. Me parece que esos actores jugaron posición adelantada porque quienes hablan de fraude no presentan pruebas e importantes voceros de AD sumen las gobernaciones y Henri Falcón acepta la derrota”.
Agrega que el apoyo se mantendrá porque son alianzas preestablecidas independientemente de lo que aquí suceda.
Desmoralizados
Ríos no cree que la calle se vuelva a activar producto de la profunda desmoralización. Primero fue la imposición de la ANC, que la MUD no previó como un escenario que pudiera instalarse y ahora los resultados de las regionales. Quizás se activen algunos focos el año que viene, no en las primeras de cambio. En la medida en que la gente vea que se le cierran las opciones electorales puede valorar alternativas no electorales y eso es preocupante.
Por otra parte el especialista no cree que se produzcan cambios sustanciales en la política económica. Para qué cambiar si lo que hacen les da resultados.
A su vez podrían arreciar las sanciones lo que el analista considera contraproducente porque más que al gobierno afectan a la sociedad en su conjunto. El gobierno tiene más recursos que el ciudadano común y puede subsistir, al ciudadano se le complicará mucho más sobrevivir.
-¿Cómo se pudiera comportar el electorado luego de este resultado y de cara a las municipales?
-Es realmente una incógnita. Dependerá de la política comunicacional de la oposición. Si insiste en una matriz de fraude o de no participar si no hay un cambio del CNE, lo cual no es previsible, pudiera haber una mayor abstención. Si la MUD decide no participar (en bloque) será un retroceso desde el punto electoral y político de cara a unas presidenciales. La oposición está en una posición sumamente delicada.
-¿Qué pasa con el diálogo?
-Una cosa es asistir al diálogo en términos de vencedor y otra muy distinta en términos de contundente perdedor. Las primeras declaraciones de varios voceros de la oposición el día lunes es que el diálogo iba a estar condicionado al cambio del CNE (validando así que ha habido conversaciones previas). Es muy importante hablarle claro a la gente respecto a este punto. El diálogo es una posibilidad que se va cerrando porque el gobierno nacional se siente y se sabe ganador. Al desmovilizar la calle y lograr una victoria electoral el diálogo tiene poco rédito político para el gobierno.
-¿Qué pasará con la Asamblea Nacional?
-La Asamblea Nacional se convierte en un cascaron vacío. Estamos en plena crisis política y ¿cuántas veces ha sesionado en el último mes? ¿Cuántas sesiones de emergencia ha convocado luego del domingo? La AN simplemente se convierte en una figura simbólica.
-¿El electorado le pasó factura a la MUD?
-Sí, más que el pueblo diría que la inconsistencia discursiva y estratégica de la MUD fue la que hizo que un sector de la población le pasara factura.
-¿Funciona o no la vía electoral para que se produzca un cambio de gobierno?
-Cuando ves que el control político y social le da resultados al gobierno la gente deja de ver como una opción puntual la vía electoral. Ciertamente, para algunos empieza a cerrarse la alternativa electoral y eso es perjudicial para la sociedad en su conjunto. Eso puede traer consecuencias impredecibles.
