Este sábado fueron bajados desde el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, un grupo de privados de libertad quienes estaban ya en condición de penados, hasta la Comunidad Penitenciaria Fénix, ambas ubicadas al norte de la ciudad.
Los nuevos ocupantes de Fénix, aparentemente observaron que el régimen era un poco más fuerte y tras encontrarse en las áreas de aislamiento mientras se adaptaban se amotinaron la noche del lunes.
Unos trabajadores del lugar quienes no se identificaron por temor a perder su trabajo, relataron que en medio del motín, uno hasta intentó darse a la fuga.
Los disparos no se hicieron esperar y comenzaron a sonar ráfagas que alertaron a los residentes de la zona y los parientes de inmediato se comenzaron a comunicar.
Ningún herido fue sacado, pero ya a las 8 de la noche habían tomado el control del penal.
Este martes Fénix amaneció como si nada pasara, se observaba visita con total normalidad para algunas áreas y hasta la visita conyugal había.
Los visitantes indicaron que supieron del tiroteo, pero nadie informa nada, ni daba respuesta de nada, asumen que fue solo un grupo pequeño que se alzó, porque cuando se unen todos por lo general como medida de castigo suspenden las visitas y en está oportunidad no fue así.