En el segundo piso del Centro Profesional Arca, edificación ubicada en la calle 21 entre 32 y 33 donde funcionan varios consultorios médicos, dieron muerte a un hombre, ayer en torno a la 1:30 de la tarde. Negarse a cooperar con tres antisociales que entraron a robar fue, al parecer, lo que enfureció a uno de los hampones y le disparó en la cabeza.
La víctima, Enyerson Antonio López Rojas, estaba en el consultorio visitando a su madre que es secretaria de un especialista en ginecología. Hace un par de días López había llegado a la capital larense desde Cabimas, donde estaba residenciado junto con su esposa y uno de sus hijos.
Ayer, salió a buscar dinero en efectivo y aprovechó para pasar por el lugar de trabajo de su madre, pero mientras estaba allí llegaron dos hombres y una mujer a robar. Los hampones le ordenaron a López que colaborara desprendiendo los cables para poder llevarse los equipos eléctricos, pero él dijo que no sabía nada del funcionamiento de los aparatos. No le creyeron.
-Tú te la das de gracioso -le dijeron y, sin más, le apuntaron en la cabeza y halaron el gatillo de la pistola. Lo hicieron delante de la madre y el hermano de López.
Al escuchar la detonación el vigilante del edificio cerró la puerta de planta baja y corrió a buscar a los funcionarios de Polilara que prestan servicio en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) y cuando regresó con los oficiales los delincuentes ya se habían marchado. Las personas que estaban frente a la edificación vieron cómo escaparon por la misma puerta del frente que antes había cerrado el vigilante y unos metros más adelante los esperaba una camioneta pickup azul.
Esposa y amigos llegaron pronto al sitio.
-Me mataron a Enyerson –gritaba la pareja de López cuando vio llegar a otro allegado de su esposo y llorando le preguntaba a una pariente cómo explicaría a los hijos la muerte de su padre. No dejaba de suplicar a los funcionarios que la dejaran pasar para ver el cuerpo de López, pero la petición no fue atendida, pues mientras duró la inspección de la escena y levantamiento del cadáver por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) estuvo bloqueado el acceso hacia interior del edificio.
López trabajaba en un local de venta de comida en Cabimas y solía viajar con frecuencia a Barquisimeto para visitar a su familia en La Ruezga. Antes de este empleo, dijeron algunos allegados, fue propietario de una granja en el estado Zulia y también fue funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Su plan era regresar hoy a Cabimas.
En dos semanas ladrones han delinquido dos veces en el mismo sitio. La semana pasada, contó una empleada, un hombre le robó un celular a una joven universitaria en el primer piso. Ayer, lo que iba a ser el segundo robo se convirtió en un homicidio.