El jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), exigió al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que cumpla con «lo prometido y firmado» en los acuerdos de paz de La Habana, tras acusarlo de incumplir las «garantías mínimas» de ese pacto.
«La inmensa familia fariana se revuelve inconforme e indignada. Miles de combatientes, milicianos, apoyos clandestinos, militantes políticos, seguidores y comunidades que creyeron de buena fe en la seriedad del Estado colombiano, reclaman de esta dirección una posición enérgica», señaló Timochenko, en una carta dirigida a Santos, fechada en La Habana y publicada el lunes en el portal de las FARC.
«Que se cumpla lo prometido y firmado, Presidente Santos. Es el tiempo de la paz, el orbe entero lo proclama», reclamó el jefe guerrillero, elegido presidente de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político que los guerrilleros lanzaron este mes.
En la misiva, Timochenko recordó que en una reunión con el gobierno en mayo que analizó «el cumplimiento de las obligaciones derivadas del acuerdo final» de paz, se establecieron «garantías mínimas» para los guerrilleros, que el gobierno «debía hacer efectivas (…) antes de la culminación de la dejación de armas», proceso que concluyó en julio, y que «al día de hoy no se han cumplido».
Entre esos incumplimientos, destacó el compromiso del gobierno de poner en libertad a todos los prisioneros de las FARC acreditados por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), y «la suspensión (…) de todas las órdenes de captura de integrantes de las FARC».
«Son miles los excombatientes (…) que no reciben el giro mensual del noventa por ciento de salario mínimo» acordado, y el «acceso a la salud» de los guerrilleros «pasa por las más increíbles dificultades», denunció Timochenko.
«Las FARC cumplimos sagradamente con la delación de armas». ¿Qué explica entonces la desidia oficial para honrar a su vez la palabra empeñada?, se preguntó el jefe guerrillero.
Asimismo, consideró que «Colombia se debate en una encrucijada histórica. Se enrumba por los caminos de la paz, la democracia y la justicia social trazados por los Acuerdos de La Habana, o se hunde en el piélago de la violencia como consecuencia de su violación e incumplimiento».
Timochenko también lanzó un llamado «a la comunidad internacional, Naciones Unidas, Unión Europea, CELAC, UNASUR, el Vaticano, países garantes y acompañantes del proceso a actuar porque la gran obra de la paz se mantenga a flote», y pidió a los colombianos no permanecer «impasibles ante esta grave coyuntura».
El gobierno de Santos y las FARC firmaron en noviembre un histórico acuerdo para poner fin a medio siglo de conflicto armado. El pacto, en esencia, busca la transformación de los exguerrilleros en una fuerza política legal.