Este lunes en la mañana el canciller venezolano, Jorge Arreaza, intervino en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en donde cargó en reiteradas oportunidades en contra del gobierno de los Estados Unidos, por las sanciones que este país impuso a funcionarios venezolanos.
«Esta casa, la del multilateralismo y el respeto a la igualdad de los pueblos y los Estados, ha sido profanada, irrespetada y ofendida por poderes arrogantes que pretenden imponer su reglas de juego unilaterales, de la guerra, el sufrimiento y el dolor», dijo el canciller venezolano en su intervención dentro del 72º período ordinario de sesiones.
«La Organización de las Naciones Unidas es una tribuna casi sagrada para los pueblos que apuestan a la paz y el entendimiento», destacó desde Nueva York, donde señaló que la ONU es utilizada por fuerzas cuyo propósito es forzar cambios de gobierno en países soberanos.
Denunció que dichas maniobras se evidenciaron en el discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante el organismo el pasado 20 de septiembre, la cual vulneró los principios del organismo multilateral al promover la guerra y destrucción.
«Un alarde de descaro e hipocresía política de Donald Trump, que fundamentó sus ataques a la humanidad sobre los valores de la paz y la prosperidad», señaló.
Las medidas coercitivas unilaterales de la administración Trump han sido enfiladas contra Venezuela, Irán y Siria, entre otros países no obedientes a Washington. Al respecto, Arreaza destacó que los 120 integrantes del Movimiento de Países no Alineados (Mnoal) aprobaron un documento contra las medidas aplicadas contra el pueblo venezolano.
Resaltó que el magnate norteamericano amenazó a los venezolanos con el uso de la fuerza militar más poderosa del mundo y que las sanciones económicas ilegales impuestas contra el país caribeño tienen como propósito «forzar cambios no democráticos en el sistema de Gobierno de Venezuela».
Recordó el canciller venezolano que en 2006 el presidente Hugo Chávez advirtió en el seno de esa organización sobre la necesaria contención de las amenazas a la paz mundial, ante la actuación del entonces presidente de EE. UU, George W. Bush.
“Si algún país no merece pertenecer al consejo de Derechos Humanos de la ONU es Estados Unidos”, fue una de las aseveraciones de Arreaza en la ONU.
