Tras bajarse del cuadrilátero, Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin discutieron sobre quién ganó su pelea por el título del peso mediano. Lo que nadie pudo argumentar es que no fue un gran combate.
Golovkin retuvo sus cetros del peso mediano al empatar el sábado con “Canelo” Álvarez en una brutal batalla que debe abrir el compás para una pronta revancha.
El combate cumplió de sobra con las expectativas: los dos no se guardaron nada al intercambiar golpes demoledores durante los 12 asaltos. Ninguno sufrió una caída. Tampoco terminaron con heridas de seriedad. Eso sí, ambos pudieron calzar potentes golpes a los rostros, haciendo vibrar al público.
Golovkin fue el agresor de principio a fin, pero sin poder derribar al ídolo mexicano. Álvarez supo responder en sus intercambios con “Triple G”.
“Yo gané siete, ocho asaltos fácilmente”, afirmó Álvarez. “Fui superior en el cuadrilátero”.
“Hoy me han dado un empate. Me enfoco en pelear”, dijo Golovkin. “Fíjense en mis cinturones. Sigo siendo el campeón. No he perdido”.
Álvarez iba por delante tras los tres primeros asaltos, pero Golovkin dominó las rondas centrales. Tras una charla en su rincón, “Canelo” salió más agresivo en el 10mo para forzar el empate.
Dos de las tarjetas estaban muy igualadas, una dio ventaja a Golovkin con 115-113, y la otra señaló un empate 114-114. Pero la veterana jueza Adalaide Byrd dio inexplicablemente el triunfo a “Canelo” por 118-110, concediéndole todas las rondas menos dos.
La pelea fue un deleite para los 22.358 espectadores en la T-Mobile Arena, testigos de la clase de exhibición que los puristas del boxeo habían anticipado. Fue un emocionante, de jabs punzantes y varios intercambios. Ninguno estuvo dispuesto a retroceder ante el otro.
“Por supuesto que quiero la revancha”, dijo Golovkin, que se mudó de Kazajistán a Los Ángeles para convertirse en una estrella del boxeo.
“Canelo” dijo por su parte que está más que dispuesto a volver a enfrentarse al púgil kazajo. “Obviamente sí, si la gente quiere”, dijo Álvarez.