Tras el proceso de primarias, el Consejo Nacional Electoral (CNE) le puso fecha a las elecciones estadales, las cuales se efectuarán el domingo 15 de octubre.
La abstención, tal y como se esperaba, marcó el desenvolvimiento de las internas, en unos estados se notó más que en otros. Al mismo tiempo, en regiones como Aragua, Zulia y Amazonas se originaron vergonzosas e innegables disputas entre representantes de la Unidad.
Apenas cuatro semanas restan para materializar las regionales, elecciones que debieron efectuarse en diciembre de 2016.
Recientemente, el director de la junta regional del CNE, Loengry Niño, declaró que en el estado Lara ya se instalaron las juntas regionales, municipales y parroquiales. Asimismo, se inició el proceso de capacitación de todo el personal técnico y operativo que laborará en los 1.044 centros de votación y en las 2.544 mesas electorales habilitadas.
Mientras tanto, esta semana se desarrollará la Feria Electoral que consiste en 20 puntos distribuidos en toda la entidad que servirán para que el elector conozca el proceso y sepa cómo votar. Se entregará material orientador sobre cómo ejercer el derecho al sufragio.
También se supo que el general Dilio Rodríguez, comandante de la ZODI-Lara, encabezó las reuniones preliminares con el Plan República con el objeto del despliegue de los uniformados días antes de las elecciones.
Es de mencionar que todo elector que se haya inscrito antes del 15 de julio de 2015 está habilitado para participar en la elección.
Y ahora, ¿cuál es el reto?
Ciertamente la baja participación, aunque usual en estos procesos, alertó a la coalición opositora, que tiene oportunidad de hacerse con al menos 18 gobernaciones.
Luis Vicente León publicó en su cuenta de Twitter que “la baja participación en elecciones primarias (de cualquier lado) es un fenómenos usual, proyectado y natural”. Igualmente, escribió que “la abstención elevada en una primaria no puede ser usada como proyector de participación en un evento electoral nacional o regional”.
Acerca de esta realidad el politólogo Luis Francisco Cabezas sostiene que la oposición tiene que ser muy transparente y salirle al paso a las especulaciones. Esto en virtud del nuevo escenario de diálogo y estando a un mes de las elecciones a gobernadores, en las cuales pudiera capitalizar cerca de 16 mandatarios regionales.
Los candidatos de la Unidad se enfrentarán a un adversario difícil que se vale del ventajismo, además, la carrera es contra el tiempo, destaca.
Aclara que en ningún lugar del mundo las elecciones primarias destacan grandes pasiones.
“Solo en Estados Unidos los demócratas y republicanos hacen de este evento una fiesta”.
En el resto del mundo no son masivas. Alcanzar un 10 % habría sido un éxito. Registrar 4 % de participación está dentro del rango.
“Sobre todo se trató de unas primarias a elecciones a gobernadores y Venezuela es muy presidencialista”.
Sin embargo, apunta que el desaliento y la molestia legítima también habrían incidido en la escasa participación. Por lo cual considera que se realizó un esfuerzo significativo.
“Las primarias son elecciones muy partidizadas donde se miden las estructuras de las organizaciones políticas. En las otras elecciones se mueven las masas”.
No son históricamente las internas una elección masiva.
Disputas no son sanas
En tanto a las disputas suscitadas entre representantes de la Unidad, casos Zulia, Aragua y Amazonas, explica que al tratarse de una lucha de poderes, evidentemente por la diversidad de ideologías, surgen naturalmente estos comportamientos, sobre todo en escenarios bastante cerrados.
“Quizás le gente lo percibe mal porque las discusiones subieron excesivamente de tono. La gente lo ve mal porque no espera esa conducta que se aprecia dentro de las filas del chavismo. Es una disputa muy politizada donde está en juego el poder”.
Lo anormal es que no se sepan canalizar esas disputas a través de los mecanismos regulares. Lo fundamental es que quien tenga reparos presente pruebas. Es crucial sanar esas fricciones y que los actores políticos sirvan de mediadores, declara el especialista.
“Eso es vital ante una elección en la cual la Unidad no tiene mucho margen de maniobra y ante un chavismo que tiene más de un mes en campaña derrochando cuantiosos recursos. No hay campaña más costosa en la historia política de Venezuela que la de Marcos Torres en Aragua. El despliegue es impresionante”.
Pese al mal momento que atraviesa el chavismo no es un adversario fácil, por el contrario, juega duro, se vale del ventajismo y hace uso de los recursos del Estado para hacer proselitismo. Sin mencionar que sabe medir bien los tiempos para traer nuevamente al tapete el escenario del diálogo, justamente cuando se está rumbo a las regionales.
“Eso suma un poco más a toda la campaña de abstención. Por eso es muy importante ser muy transparente de cara al diálogo para cerrarle el paso a las especulaciones”.
Fortalezas
Las primarias, dijo, fortalecieron a los candidatos que se midieron y resultaron electos. Caso contrario al PSUV que impuso candidatos que ni siquiera son de la región.
El politólogo también hizo énfasis en el logro de Acción Democrática que obtuvo 10 candidatos a las gobernaciones.
“AD cumplió 76 años y es un partido que demostró tener estructura. El recorrido que hizo Henry Ramos Allup por el país durante un año le rindió frutos”.
Reiteró que la Unidad debe cuidarse de las disputas innecesarias, sobre todo en estos momentos tan álgidos que vive el país.
El politólogo expone que las regionales forman parte de las peticiones que se hacían y que dio origen a las protestas entre abril y agosto.
“La oposición no está pidiendo nada distinto a lo planteado. Las regionales están en la Constitución y están vencidas. No es una salida apresurada”.
Posiblemente el gobierno no esperaba que la oposición postulase candidatos y al contrario esperaba la mesa servida tal y como pasó en 2005 cuando se abandonó la Asamblea Nacional.
Promocionar el voto
La oposición tiene como reto promocionar el voto y la importancia de este proceso que es un mecanismo más para el debilitamiento sostenido del gobierno.
Es un paso más en la lucha, así como el diálogo, por tanto que este no es un proceso homogéneo ni una transición sencilla.
“La promoción del voto es vital”.
Claro, la gente debe entender que el 16 de octubre Maduro seguirá en Miraflores pero el país será muy distinto con 16 gobernaciones ganadas por los factores opositores que por el oficialismo.
Son dos escenarios totalmente distintos.
Ganar las gobernaciones supone un debilitamiento importante para el gobierno que termina su mandato en el 2018.
“Será un derrota electoral y una muestra más a la comunidad internacional de que Venezuela es pacífica”.
Sobre lo dicho por Maduro, quien indicó que los gobernadores que resulten electos deben subordinarse a la Asamblea Nacional Constituyente, señala que tal comentario forma parte de la campaña para promocionar la abstención.
“Hay que ganar las gobernaciones y luego dar esa pelea. Lo principal es ganar y luego seguir dando la batalla porque este es un proceso que no es homogéneo y el gobierno seguirá introduciendo elementos para distorsionar y promover la abstención. No hay que hacer ecos de esa campaña”.