El hambre que ataca a la población venezolana no es secreto para nadie, mucho menos para aquellos que deben optar por una bolsa de basura para lograr comer algo en el día.
A pesar de las necesidades, parte de la ciudadanía considera que el Plan Conejo, dado a conocer por el mandatario nacional, Nicolás Maduro; no es la solución a los problemas alimentarios que existen en el país.
“Mayor producción”, aseguró Verenice Delgado que debería ser tomado en cuenta para realmente ofrecer una respuesta a las necesidades que se tienen en este ámbito tan importante. “Se ve más como un improvisación”, dijo a su criterio, a la vez que agregó que si bien ha comido conejo, no sería capaz de criar uno y matarlo, para ella, el hecho de tenerlo en el hogar, son mascotas.
En su caso, no cuenta con un estimado a la hora de comprar las distintas proteínas, puesto que “cada día aumenta” lo que incluso llega a causarle temor a la hora de realizar el mercado de dicho producto, ciertamente esto le ha generado verse obligada a consumir menor cantidad y sustituir estas con vegetales.
Igual opinó Lesbi Colmenares, quien negó a recibir un conejo para paliar la escasez de alimentos que hay en el país, así como los altos costos de los mismos. Las personas que fueron encuestadas en el Mercado Bella Vista, además del desconocimiento de la idea, expresaron el rechazo a la misma, a pesar de verse afectados.
No obstante, hay quienes acostumbran la cría de animales para el consumo, tal fue el caso de Lorena Guerrero, quien expuso que es similar a criar gallinas, práctica que ella ejecuta; por ende, no le ve mayor problema a tener un conejo como alimento.
Defensa
Por su parte el Ejecutivo Nacional continúa defendiendo esta nueva estrategia, asegurando que el mismo es un plan para la cría y para combatir las deficiencias alimentarias del país. Asimismo, los conejos serían solo una fase, puesto que también se planteó el consumo de cabras.
Maduro instó a quienes han criticado el Plan Conejo a que aporten ideas que contribuyan a dar solución a la problemática que perjudica en su mayoría a las personas de bajos recursos.