Delegados del gobierno y la oposición de Venezuela intentan por segundo día en Santo Domingo sentar las bases de un diálogo que ayude a resolver la grave crisis política.
Las partes reanudaron los contactos este jueves en la cancillería de República Dominicana con la mediación del presidente de ese país, Danilo Medina, y del exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
En medio de las reuniones Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora -presente en Dominicana-, afirmó en Twitter que el diálogo solo es posible si se atiende la crisis económica.
“Los problemas económicos, sociales y humanitarios son cada vez más graves, si no se atienden, no habrá diálogo”, advirtió.
Ninguno de los participantes hizo declaraciones a la prensa antes de las citas, que se producen tras una primera jornada en la que, según Medina, se comenzó a diseñar una agenda de discusión.
“Estamos en el proceso de construcción, de la formación de una agenda que lleve a una negociación definitiva a la crisis”, dijo el mandatario el miércoles, tras reunirse con los enviados del presidente Nicolás Maduro y de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Aunque Medina no precisó si los representantes mantuvieron un cara a cara, allegados a éstos aseguran que han coincidido en la mesa.
El presidente dominicano y Rodríguez Zapatero invitaron el pasado martes al gobierno socialista y a la oposición a explorar un diálogo, iniciativa que cuenta con el respaldo del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
“Hay mucha disposición de llegar a algún tipo de negociación”, destacó Medina.
Presión internacional
Los acercamientos se producen tras protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio pasado.
También ocurren en momentos en que el gobierno enfrenta una dura presión internacional por la instalación de una Asamblea Constituyente, integrada únicamente por chavistas, y que rige el país con poderes absolutos desde el 4 de agosto.
La semana pasada Borges realizó una gira por Europa en la que recibió el apoyo de Francia, España, Alemania y Reino Unido, desatando la ira de Maduro.
“La comunidad internacional por fin abrió los ojos”, dijo este jueves el politólogo Carlos Romero, señalando que el cabildeo opositor ha ayudado a crear un clima favorable a la negociación.
“El gobierno está arrinconado y dada la crisis política y económica le conviene una especie de armisticio”, añadió.