Parte de la comunidad de Tierra Negra, al noreste de la capital larense, consumida por la ira a razón de que alguien había hurtado varios metros de cable que dejaron sin electricidad ni internet el sector, intentó linchar a un adolescente de 17 años a quien creían culpable. Intervino para calmar la turba uno de los hermanos y por hacerlo recibió la peor parte del castigo: dos balas que le causaron la muerte minutos después.
Deivis Eduardo Carucí, de 22 años de edad, la mañana de este miércoles intentó evitar que la gente matara a golpes a su hermano cuando este estaba sentado frente a la casa que ambos comparten con sus padres en Tierra Negra. Hasta allá llegó el grupo compuesto por más de veinte hombres y mujeres armados con tubos y pistolas señalándolo como ladrón. Cuando Carucí defendió a su hermano le dispararon en el brazo y el pecho. Al mismo tiempo, amenazaron y apuntaron con un arma de fuego a una sobrina de él que estaba dentro de la casa donde se produjo el ataque.
Una de las hermanas de Carucí se apuró en llevarlo hasta el Hospital Militar Doctor José Ángel Álamo, el más cercano al sitio del hecho, pero no sobrevivió. Mientras ella buscaba atención para el joven de 22 años los vecinos de Tierra Negra golpearon al adolescente y lo llevaron hasta el Centro de Coordinación Policial (CCP) Fundalara y desde allí los uniformados lo trasladaron al Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins. Hasta ayer, no habían permitido a ningún familiar directo verificar el estado de salud del muchacho.
Niegan que pertenezcan a banda delictiva
Hay quienes en Tierra Negra señalan a ambos hermanos de pertenecer a la banda Los Pata Sucia, pero sus hermanas y allegados declararon, ayer, mientras completaban los trámites para la entrega del cadáver en la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) que ninguno tuvo problemas con la justicia recientemente.
Destacaron sí que hay personas que acosan a la familia constantemente. Prueba de esto es la acusación que hicieron hace cerca de un mes contra el padre de los muchachos, a quien señalaron de haber robado en una carnicería y por eso unos policías le dieron una golpiza.
El joven asesinado acumulaba casi un año como reservista en la 14 Brigada de Infantería Mecanizada y no procreó hijos. Antes de que lo hirieran mortalmente se preparaba para salir a hacer diligencias, pues era su día libre.