Para el alcalde de Palavecino, José Barreras, lo que está ocurriendo en el Valle del Turbio es preocupante y por eso es necesario que todos los que tienen alguna competencia en el caso se reúnan para hacer un pronunciamiento que llame la atención del gobierno Nacional y se actúe antes de que sea tarde.
Lo hace al tomar en cuenta que el 70 % del municipio que dirige se encuentra en ese territorio que “es un área protegida por leyes pero no por los organismos a los que compete la materia”.
Recuerda que el valle fue decretado zona de ABRAE, que significa Area Bajo Régimen de Administración Especial, lo que no está siendo respetado por organismos como el hoy llamado ministerio de Ecosocialismo y Aguas, el de Agricultura y Tierras o el Instituto Nacional de Tierras.
“Allí se sigue produciendo una intervención sumamente dañina en esa zona ABRAE, a través de diferentes formas, como la tala indiscriminada de árboles, extracción, también indiscriminada, de material granular, como granzón y piedras, y el establecimiento de asentamientos humanos sin el cumplimiento de las normas establecidos para estas tierras”, afirmó.
Pero Barrera considera, además, como muy grave, que con esos procedimientos, evidentemente ilegales, se estén destruyendo los acüíferos, ahora inexisterntes, de los que depende, o dependía el municipio Palavecino, en especial Cabudare, para el abastecimiento de agua.
Al respecto explicó que, debido a esas agresiones, algunos acúíferos se mantienen secos durante uno o dos meses en verano porque no disponen de capa vegetal que los proteja.
Además, denunció que en el Valle del Turbio se están haciendo jugosos negocios con ventas parceladas de tierras ante la mirada pasiva de quienes dirigen organismos que deberían tener competencia en la materia y evitarlos.
El alcalde Barrera afirmó que esto no es nuevo pues en varias oportunidades lo ha denunciado pero en el antes llamado ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, ahora de Ecosocialismo y Aguas, han hecho caso omiso a esas denuncias.
Dijo que la alcaldía de Palavecino está a la orden para que se inicie una cruzada en pro del rescate del Valle del Turbio en la que participen ambientalistas, organismos y todo aquel a quien le preocupe esa extensa extensión de tierra, hasta hace algunos años verde, donde hoy sólo se observa abandono y destrucción de lo que había mientras estuvo en manos de particulares.