Se comunicaron con él por última vez el pasado viernes en la noche y no respondió más su celular. Conocidos de la familia les aseguraron que lo vieron en horas del mediodía del sábado por la zona en la que concurría. Sin embargo, luego de casi dos días sin saber de él, tuvieron que reconocer su cadáver en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcuamp) de Barquisimeto.
Se llamaba Ángel Rafael Sánchez, tenía 28 años de edad y fue hallado sin vida, como a las 5:00 p.m. del sábado, a un costado de la avenida Circunvalación Norte de Barquisimeto, a la altura del sector Brisas de Lara.
Su cadáver ingresó sin identificación en la Sala de Anatomía Patológica del Hcuamp, la noche del sábado, tal y como reseñó EL IMPULSO en ediciones anteriores. Este martes, sus familiares lloraron su partida de manera desconsolada.
Su hermano, intentando buscar razones de lo ocurrido, explicó que era normal que pasaran un día sin saber de él. 48 horas sin comunicación con Ángel Rafael, sin embargo, ya empezó a causarles preocupación.
“Él tenía novias por ahí y se quedaba en hoteles a veces, se le descargaba el teléfono y aparecía al otro día”, dijo.
El día domingo en la mañana, la familia leyó en los diarios de la región la información del descubrimiento un cuerpo sin vida encontrado en la Circunvalación Norte.
Tenían un terrible presentimiento que confirmaron cuando acudieron, este lunes, a las instalaciones de la morgue en la que había ingresado.
“Lo sospechábamos, cuando leímos de casualidad mi mamá empezó a llorar. Por su estado de descomposición lo reconocí por el pelo, pero por dentro no quería aceptar que era él. Me decía a mí mismo que no porque está demasiado feo”, narró con un nudo en la garganta el hermano del hoy occiso, quien prefirió no identificarse.
Ángel Rafael presentó un disparo por arma de fuego en la región temporal, con salida en la región frontal.
“Él no tenía nada que hacer por allá porque no conocía a nadie. Seguro fue que lo agarraron, lo metieron en un carro, lo torturaron, lo bajaron ahí y le dispararon”, intuyó su prójimo.
Era residente de la carrera 15 entre avenida Vargas y calle 17 de la capital larense. Tras su partida quedan sin padre dos menores de edad. Era el menor de dos hermanos.
El hoy occiso se dedicaba a la compra y venta de cobre. Normalmente operaba en las inmediaciones del estadio de beisbol Chino Canónico de Barquisimeto.
Asimismo, este sujeto presenta entrada policial por porte ilícito de arma de fuego y droga del año 2010. Fue la Policía del estado Lara el organismo que practicó su captura.
