La industria de la construcciónse encuentra actualmente en su peor momento en Venezuela, debido a la falta de incentivos para la ejecución de obras de envergadura, lo que redunda en una crítica situación para los trabajadores de esa rama en todo el país.
Lo afirmó Felipe García, sec retario tesorero de la Federación de Trabajadores de la Construcción, quien estuvo de visita en Barquisimeto en actividades relacionadas con el tema.
Explicó que a tal extremo ha llegado la situación que el 90% de las grandes obras están en el país, incluyendo el estado Nueva Esparta, donde había surgido un repunte en ese sentido.
La misma situación se registra en el estado Lara donde, de acuerdo a los cálculos del sindicato afiliado, Suticel, al menos 4 o 5 mil trabajadores han tenido que recurrir a otras fuentes de ingreso, muchos al buhonerismo o dedicarse a moto taxistas para subsistir con sus familias.
A nivel nacional la cifra puede llegar a 3 millones, y sigue aumentando.
Considera que el que se esté presentando esa situación se debe a la falta de los principales insumos como cemento y cabillas, a lo que se agrega la carencia de seguridad jurídica para quienes puedan estar interesados en invertir en la construcción de edificaciones.
“En Venezuela no existen actualmente obras grandes, apenas algunas del Estado porque la inversión privada está paralizada prácticamente por carencia de los insumos, que los produce el gobierno y tiene el monopolio sobre ellos”, agregó.
Lamentó que eso esté ocurriendo también en el estado Lara, que se había caracterizado por ser uno de los más activos en ese renglón.
Agregó que la industria de la construcción le daba en Lara empleo al 80% de la población que ahora, prácticamente, se encuentra desamparada, ejerciendo cualquier oficio.
Insistió el dirigente sindical en que en el estado están paralizadas el 90% de las obras y las que se encuentran en marcha lo hacen a media máquina.
“Suticel sólo está actuando en unas dos o tres obras y en iguales condiciones deben estar las otras organizaciones sindicales que agrupan a esa masa laboral tan importante”, afirmó.
¿Hay alguna esperanza de que pueda reactivarse la industria?, preguntamos.
Mientras no se le de seguridad jurídica a los constructores e insumos, no tenemos ninguna esperanza, respondió.