Para recordar: “Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad” (Lucas 13: 12)
Fe de errata: En artículo anterior, 30/08/17, p. A6, titulado: “Cerca de ti”, deberíamos haber mencionado que el número de miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Venezuela se aproxima a 200 mil personas, que es el número correcto.
En otro orden, algunos definen a la ley de causa y efecto, como: “Todo lo que hacemos… trae una consecuencia, positiva o negativa… No existe el azar, la buena suerte o la mala suerte, sólo resultados” (www.juevesfilosofico.com).
Por ejemplo: La ciencia médica, se avoca encontrar la causa de las enfermedades en los pacientes, para combatirlasy/oerradicarlas; de lo contrario, usan terapias o fármacos para disipar el efecto de las dolencias.
Tristemente, en nuestro país hay un grave problema,se acentúa la escasez de medicinas, insumos y carencias relacionadas con la salud, sin embargo las consecuencias están allí: Más enfermos, muerte y dolor. No obstante, las autoridades en lugar de eliminar la causa, aceptar ayuda internacional u otras soluciones, tratan de ocultar el efecto y peor aún,para ellos, representa una amenaza quien divulgue esta situación.
Las sanciones internacionales y tener tantos países en contra de Venezuela, son la consecuencia de haber realizado la elección del 30J; el país sigue mal, pero aparentemente continúan como si nada, yen lugar de admitir que se saltaron el paso del Referéndum u hechos contra la Constitución, tratan de echarle la culpa, de tales sanciones, a todos los que no estén de acuerdo con ellos, y sería como querer ocultar el mensaje, eliminando al mensajero.
En la época de Jesús, el Hijo de Dios, había distintas enfermedades, pero Él se dedicó a erradicar la causa:Sanaba el cuerpo y el espíritu. En ese sentido, Cristo curó a miles de personas, aunque la Biblia registra solo 37 milagros realizados por Él, 24 estuvieron relacionados con la salud. Cuando el Hijo de Dios curó a la mujer encorvada, sin duda era una enfermedad puesta por Satanás, pero Él la liberó.
Lo llamativo de esta curación fue la crítica que recibió Cristo por parte de los fariseos, porque sanó en un día sábado. No obstante, el Maestro los “reprendió”, ya que ellos desataban sus bueyes y asnos en días de reposo para darles agua, pero no aceptaban que Jesús liberara a esta “hija de Abraham” un día sábado; lo cual era lícito, cuya enfermedad la tenía atada por 18 años.
Los fariseos creían que eliminando a Jesús (que representa el mensajero), prescindían del problema que tenían con Dios y la Ley (que es el mensaje). La lección para los fariseos y nosotros, es que el sábado es día de descanso y adoración, y es lícito sanar o hacer bien en dicho séptimo día, pero eliminando a Jesús o la Ley ¿deja de ser santo el sábado?
Repetimos. De la misma forma, media humanidad y/o países enteros no aceptan el 30J (el mensaje), pero han continuado adelante, y tal vez por ello, los gobernantes han cerrado medios de comunicación y encerrado a personas (mensajeros) y con ello no eliminan la causa, y tampoco pueden tapar las consecuencias de sus erróneas decisiones.
Debemos aprender a hacer como Cristo: Combatió, todo el tiempo la raíz de los problemas, porque los resultados no se hacen esperar y echarle la culpa a otros, no elimina el conflicto sino que lo agrava.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com