La Policía del estado Lara (Polilara) detuvo al escolta involucrado en la muerte de Reinaldo Antonio Rivero Yánez, quien, en horas del mediodía de este lunes, fue ultimado tras robar el teléfono celular de un ciudadano que transitaba en su vehículo por la avenida Venezuela con calle 17 de Barquisimeto.
Tal y como informó EL IMPULSO, en la edición de este martes, este hombre fue interceptado por funcionarios de la policía regional a pocos metros del suceso, específicamente en la Venezuela con calle 20 aproximadamente. Según el parte policial, no se resistió a la detención.
Posteriormente, el hombre, que efectivamente cumplía funciones de guardaespaldas, pasó a manos del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Lara.
Este organismo es el encargado de determinar a ciencia cierta lo ocurrido a eso de las 12:15 p.m. con Rivero Yánez.
Contaron testigos del hecho que el muchacho de 21 años de edad, conocido como Nando, se acercó a una camioneta Toyota, modelo 4Runner, de color plata, que estaba atrapada en la cola del semáforo de la intersección de las avenidas Venezuela y Vargas (sentido este-oeste y canal izquierdo). Supuestamente ofrecía unas fresas.
Una vez que el conductor de la camioneta bajó el vidrio, Rivero Yánez sometió a los ocupantes con un alicate que alteró y empuñó para hacerlo ver como un arma de fuego. Les arrebató un celular de última generación.
Sin embargo, de un vehículo que custodiaba la 4Runner –supuestamente un Chevrolet Aveo-, se bajó un ciudadano con camisa color azul y disparó una pistola.
Reinaldo Antonio resultó herido casi a quemarropa y trató de escapar corriendo en sentido por el canal sentido oeste-este; pero su verdugo siguió accionando el arma hasta verlo caer. El hoy occiso logró trasladarse unos 60 metros antes de desplomarse, mientras su compinche huía en una moto.
Explicaron que, al ver que ya no se movía, el chofer de la camioneta gris retornó saltando la isla y se estacionó cerca del cadáver, se bajó de la camioneta, quitó el celular de las manos del cadáver de Rivero Yánez, volvió al vehículo, saltó de nuevo la isla y siguió por la Venezuela hacia el oeste. La cola de carros se había dispersado a raíz de lo suscitado.
Al parecer el escolta habría sido liberado mientras se realizan las pesquisas.