Nuevamente nos vemos en la penosa obligación de participar a toda la comunidad, que el Gobierno, en su abierta política restrictiva, no está procediendo al suministro de insumos de producción a este medio de comunicación social.
El Gobierno parece haber decretado el cierre de este diario, ya que a través de la Corporación Editorial Alfredo Maneiro, ente adscrito a la secretaria de la Presidencia de la República, único autorizado a monopolizar, importar y revender papel, planchas y otros insumos a más de 100 periódicos en Venezuela, no lo está haciendo respecto a este diario.
Esta corporación decide quién vive y quién no, ya que distribuye de manera discrecional todos los insumos que importa.
Durante ya varios años hemos enfrentado situaciones similares.
El Gobierno nos ha llevado al límite de la asfixia. En este macabro juego, en el cual nos mantienen sin suministros, sin información de cuándo o en qué cuantía nos permitirán comprar insumos, repartidos literalmente en migajas para subsistir, en el último minuto aparece “mágicamente” una oferta. Esto nos coloca permanentemente en un estado de emergencia, de angustia.
Observamos, sí, que otros periódicos en el país, quizás por mantener una línea editorial complaciente, no parecieran tener problemas de ningún tipo.
Llama poderosamente la atención cómo para los medios al servicio Estado, de una manera harto bochornosa hay exceso de papel, y sin ningún decoro son utilizados para propaganda política y a los efectos de atender los requerimientos del partido político del Gobierno.
Esto en cualquier otro país del mundo seria tildado de peculado de uso.
Sin embargo, nos mantenemos fieles al propósito de mantener encendida la chispa informativa, y formadora, que este periódico encendiera hace más de 100 años en la procera Carora.
De manera que aquí seguimos, de pie.