Venezuela rechazó la decisión que tomó el gobierno panameño de exigir visa de ingreso a los venezolanos a partir de octubre, y anunció que podría tomar medidas complementarias en respuesta a esa acción.
El canciller venezolano Jorge Arreaza dijo la noche del martes en su cuenta de Twitter que «obraremos con reciprocidad y nos reservamos medidas complementarias», tras el anuncio del presidente panameño Juan Carlos Varela.
Arreaza expresó que la contribución de los venezolanos a la economía panameña «no admite discusión», y atribuyó la medida a la reciente visita que realizó el vicepresidente estadounidense Mike Pence al país centroamericano. «La orden ha sido dada», agregó.
Al anunciar la medida, el presidente Varela dijo que se debe a la «ruptura del orden democrático en Venezuela», situación que aseguró que pone en riesgo la seguridad, la economía y las fuentes de empleo en el país centroamericano.
El mandatario panameño señaló que por razones humanitarias regularizará el estatus migratorio de unos 25.000 venezolanos que han sido censados en los últimos meses.
Panamá se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos favoritos de los venezolanos para migrar ante al severa crisis que enfrenta Venezuela. Según cálculos de las autoridades panameñas, en los últimos años han llegado unos 60.000 venezolanos.
El país forma parte del grupo de naciones que en las últimas semanas ha endurecido su postura hacia la administración del presidente Nicolás Maduro tras la instalación a inicios de mes de la oficialista Asamblea Constituyente, cuyas acciones han sido desconocidas por más de una docena de gobiernos.
