En un aproximado de tres meses han aumentado los robos y hurtos en la zona este de Barquisimeto. Coincide este periodo desde que comenzaron a vagar en ese lado de la ciudad personas en situación de calle. Preocupados, los vecinos de Santa Elena, Fundalara y Colinas de Santa Elena junto con comerciantes se reunieron, ayer, con la prefecta de Iribarren, Marielys Sánchez, a quien plantearon las inquietudes y pidieron socorro, pues ellos han agotado los recursos ante otras instituciones.
Conocedores de cuando en cada sector circulan extraños, los residentes notaron que en la garita de vigilancia del parque Río Cenizo de la urbanización Fundalara pernoctaban 14 desconocidos. Hace escasos días, lograron desalojarlos y para prevenir próximas invasiones sellaron la puerta de la habitación. Los ocupantes ilegales provenían del estado Yaracuy y de zonas de Barquisimeto como El Cercado y Tierra Negra.
Estos invasores, entre los cuales había hombres, mujeres y niños, se presume son los actuales ocupantes de la garita de vigilancia del parque Santa Elena, espacio donde antes funcionó la oficina de un equipo de baloncesto. Allí, guardan enseres y duermen por las noches, apuntó el vocero de una de las comunidades, José Lugo.
Una riña reciente entre hombres en la que se hirieron con armas blancas en plena plaza Federico Carmona, cual coliseo en centro penitenciario, como lo describió Lugo, alertó a los habitantes de la zona. Los asaltos dentro de algunas viviendas y el hurto cometido el fin de semana pasado en una zapatería de un centro comercial abonaron el temor.
En tales circunstancias los residentes tanto de Santa Elena como de sectores cercanos ven invadidas las áreas de recreación y se sienten expuestos a la inseguridad, a juzgar por las experiencias vividas estos últimos meses.
Preocupa también a los vecinos la falta de mantenimiento de los parques y plazas, cubiertos por espesa maleza y sin iluminación.
En la búsqueda de soluciones, precisó el presidente de la Asociación de Vecinos de Santa Elena, Carlos José Suárez, han consignado documentos con los problemas detallados ante el Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idena), a la Empresa Municipal de Infraestructura (Emica) y la estación de Polilara, en Fundalara.
Repitieron este lunes personalmente el hilo de solicitudes ante la prefecta y, por lo pronto, la autoridad se comprometió a coordinar con los funcionarios de la policía regional jornadas de patrullaje y tratar de incorporar a la policía municipal.