El colector de una unidad de transporte público perdió la vida trágicamente, la mañana de este lunes, tras ser aplastado por las ruedas traseras de la Ruta 10 en la que trabajaba.
El siniestro se suscitó en la avenida Vargas de Barquisimeto, estado Lara, frente a la parada de la plaza Los Ilustres, a eso de las 9:30 a.m., cuando el autobús daba su primera vuelta del día.
La víctima del infortunio y de la aparente imprudencia se llamaba Víctor Andueza, tenía 20 años de edad y residía en el barrio El Tostao con su madre. Era el segundo de cuatro hermanos.
Su sangre y partes de masa encefálica quedaron esparcidas por el pavimento, mientras que transeúntes se aglomeraron en el lugar del hecho para curiosear. No salían del asombro al observar la dantesca escena y sus caras de repulsión antecedían el reanudar de su marcha.
“¡Cómo se va a caer ese guaro de ahí?”, vociferaban familiares al llegar al sitio del suceso.
Su primo manejaba la buseta
Apartado hacia la plaza, con su cabeza recostada a un poste de luz y con una cara de preocupación evidente, el conductor de la unidad confesó a EL IMPULSO que la persona arrollada era su primo; aunque no quiso dar detalles de lo acontecido.
Por su parte, el tío del occiso y dueño del vehículo, Rafael Andueza, explicó que Víctor estuvo en su hogar –también barrio El Tostao-, este lunes, aproximadamente a las 7:00 a.m., para limpiar la buseta en la que saldría minutos después con su compañero de trabajo –el primo-.
Partieron del El Jebe con total normalidad y, según cuentan testigos del hecho, la mayoría de los pasajeros se bajó frente al Centro Comercial Arca; quedaban como siete a bordo.
Pretendían recoger más personas frente a Los Ilustres cuando ocurrió el fatal incidente.
Contaron que estaban por estacionarse y Víctor guindaba de la puerta de la buseta; llamaba a los pasajeros.
En eso fue golpeado con el retrovisor izquierdo de una Van, marca Iveco y de color blanco, que estaba estacionada en la misma parada en la que ellos pretendían detenerse y que se había puesto en marcha.
Se cayó y quedó atrapado en el poco espacio que había entre las dos busetas implicadas en el accidente.
El chofer del Ruta 10 no se percató de la caída de su pariente y continuó el rumbo hacia la acera. Aparentemente pensó que había chocado.
“¡Se cayó! ¡Se cayó! ¡Se cayó!”, fueron los gritos que hicieron al chofer del bus detenerse.
Al bajarse, vio que su primo estaba muerto; rompió en llanto.
Quería ser de la GNB
Familiares del difunto indicaron que Víctor quería formar parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y supuestamente hacía un curso para ello.
Desde pequeño había trabajado como colector en unidades de transporte público, pero era una ocupación que no tomaba de manera fija. Desde hace 15 días se había puesto en ello en esa Ruta 10.
Sobre el vehículo que hizo caer a Andueza de la buseta, testigos afirmaron que se dio a la fuga tras confirmar el fallecimiento del joven.